Después de un par de idas y vueltas, finalmente la Asociación de Fútbol Argentino llevó adelante su Asamblea General Ordinaria en la cual, Claudio "Chiqui" Tapia se volvió a erigir como el presidente de la institución madre del fútbol nacional. A pesar de la negativa de la Inspección General de Justicia y con el aval de la Justicia Civil Porteña, finalmente el triunfo del mandatario fue "por aclamación" y todo terminó con la tranquilidad que el sanjuanino esperaba. La pelota, ahora, está en manos del Gobierno, pero desde AFA la calma se mantiene por un triunfo que ya parece -según ellos- definitivo.
La gran discusión futbolera pasa por la posible anulación de los descensos en el fútbol argentino o, mejor dicho, por el aumento a treinta equipos del próximo torneo. Esta variabilidad en los cambios de formato de los torneos nacionales es la principal derrota política que se lleva el Claudio "Chiqui" Tapia, ya que es una medida que los fanáticos del fútbol no les gusta. No obstante, a cambio de un entramado político alcanzó el apoyo necesario para llevarse -nuevamente- el mandato principal de la Asociación de Fútbol Argentino en una Asamblea en la que solo hubo un hombre encargado de votar en contra: Rodrigo Escribano, representante de Talleres de Córdoba. Estudiantes de La Plata, que está en pugna por una posible sociedad externa, no mandó representantes.
Más allá de la derrota, ante los ojos de los futboleros, que es el cambio de formato hay otras victorias internas que se lleva: el cambio de domicilio legal desde Viamonte 1366, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al predio Lionel Messi, en Ezeiza, donde ya efectivamente estaban trabajando y funcionando como sede administrativa. Bajo esta situación, ahora la AFA dejará de estar en la órbita de la Inspección General de Justicia, mientras que quedaría bajo el telón de la Dirección Provincial de Personas Jurídicas de la Provincia de Buenos Aires.
Este cambio es lógico y le da vuelo a Claudio Tapia, pero sobre todo le da a la AFA la protección de estar alejado del primer contacto enclave legal que tiene el Gobierno de Javier Milei para tratar de entrometerse en la política interna. Si bien el dato también marca que, en la asamblea, los veedores de la IGJ firmaron sin objeciones el acta que se produjo a la tarde, lo cual deja a Chiqui Tapia con mayor tranquilidad, el cambio de dirección es una paz aún mayor. La razón es que sería un error garrafal del Gobierno de Javier Milei ir por la intervención completa de la Asociación de Fútbol Argentino, ya que si eso ocurre aparece en el fondo la carta de la FIFA y la eliminación -o suspensión- de todos los torneos de los equipos nacionales. ¿Se animará el Gobierno a dejar sin Mundial de Clubes a River y Boca en 2025? Parece complicado.
Por otro lado, a diferencia de lo que ocurrió en 2016, cuando la AFA fue "intervenida", no tuvo nada que ver con esta situación. Ya que Armando Pérez y la "comisión normalizadora" fueron designados por FIFA. Si bien se asemejó mucho a una intervención, lo cierto es que contó con el aval de Conmebol y FIFA, para llevarse adelante. En este punto, la Confederación Sudamericana ya dio su apoyo al propio Tapia, mientras que la FIFA se mantiene a la expectativa, pero ya había mostrado su preocupación. Incluso, este no sería el único apoyo que tiene la AFA porque, además, podría haber algo más en formato callejero para resistir: un paro del fútbol argentino.
Con este avance, en medio del caos, la AFA lanzó una medida que no gusta: el cambio de formato, pero mientras tanto recolectó apoyos en los clubes argentinos. En el ascenso, en Primera y, además, en los entes del fútbol mundial. La lucha, en su caso, ya está por afuera.