Dos importantes escuderías de la Fórmula 1 atraviesan un polémico conflicto mientras Red Bull es la principal protagonista de la máxima categoría del automovilismo. Sin embargo, justamente el team austríaco no está involucrado en este problema que no sólo incluye a los pilotos, sino también a los distintos técnicos que forman parte de los equipos. Luego del pase de Lewis Hamilton a Ferrari se desató un caos que arrastró a otros arribos que generan tanto expectativa como controversia.
La marca de la bebida energizante lidera el campeonato y tiene a Max Verstappen como su estrella desde hace años, por lo que tanto los de Maranello como Mercedes saben que necesitan estar a la altura para competir. La llegada del británico al elenco italiano que se concretará en 2025 fue una señal y ahora explotó todo entre ambos equipos por la incorporación de algunos ingenieros que se cruzaron de vereda. A raíz de esto, el mundo tuerca espera para saber cómo quedará todo en los próximos años con la F1.
La idea de ambas escuderías es apuntar directamente a la temporada 2026 y el primer paso lo dio Ferrari con el piloto británico, sumado a lo que será la contratación de Adrian Newey. Se desempeña en Red Bull y tiene una muy buena relación con Hamilton, lo cual ayudaría en su vinculación con su nuevo team. Sin embargo, Mercedes rápidamente respondió y anunció a Simone Resta y Enrico Sampo, quienes dejaron hace un mes a los tifosis.
Ante esta situación, desde la marca italiana que hoy cuenta con Charles Leclerc y Carlos Sainz Jr. como sus figuras retrucaron con otro comunicado. En el mismo dejaron en claro que Loric Serra -jefe de rendimientos- y Jerome D'Ambrosio -expiloto- pasarán a ser parte de "La Rossa" dentro de poco más de un año y medio. Por supuesto, el plan es que la categoría sea aún más competitiva de lo que ya es en 2024 y exista una mayor paridad.
Verstappen encendió la Fórmula 1 sobre su futuro en Red Bull y la oferta de Mercedes
Desde que Hamilton confirmó que se marchará de la escudería británica a fines de la actual campaña, los rumores del posible reemplazo fueron infinitos pero quien acaparó especial la atención fue "Mad Max". Incluso, los comentarios en los pasillos de boxes aumentaron con dos hechos: el reconocimiento de Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes, y la salida de Adrian Newey de Red Bull en 2025, el flamante jefe de ingeniería. Sin embargo, el neerlandés decidió levantar la mano por su cuenta.
En la previa al trazado estadounidense en Miami, Verstappen fue consultado sobre si tiene en mente un traspaso a Mercedes ante una oferta desorbitante desde lo económico: "Al final del día, aunque digamos que ese fuera el caso, el dinero no va a ser el factor diferenciador para que me vaya a algún sitio. Estoy contento con lo que gano ahora mismo. Se trata de rendimiento. Todo el mundo lo sabe, Toto también lo sabe". Y remató: "De momento, puedo decir que quiero seguir en el equipo porque creo en el proyecto que tenemos. Pero en el deporte como en la vida, nunca se sabe lo que va a pasar en el futuro".