El argentino que coqueteó con la F1 y venció al cáncer: "No siempre es muerte"

La historia del expiloto argentino que coqueteó con la Fórmula 1, le ganó al cáncer y se alejó del automovilismo. Las razones por las que no llegó a la F1 y qué es de su vida tras la grave enfermedad.

23 de abril, 2024 | 16.17

Un expiloto argentino habló de todo y contó su emocionante historia de vida con apenas 38 años. Primero fue campeón nacional en distintas categorías, más tarde coqueteó con la Fórmula 1, luego le diagnosticaron cáncer, lo superó y finalmente se retiró del automovilismo para vivir junto a su familia en Estados Unidos.

El protagonista es Juan Cruz Álvarez, quien durante la extensa entrevista con el portal Infobae hizo un repaso de todo lo que le sucedió desde que pasó a ser un profesional con apenas 16 años allá por el 2001. Sin embargo, decidió retirarse del deporte a los 32 de edad y dedicarse a la vida en familia en Norteamérica. Allí residen junto a su esposa Sofía Palavecino, con la que comenzó su relación hace 14 años y acaban de ser padres de Theo.

Juan Cruz Álvarez, de estar cerca de la F1 a superar el cáncer y retirarse del automovilismo: "Encontraron el tumor a tiempo"

El excorredor arrecifeño fue una de las grandes promesas del deporte motor a nivel nacional, ya que se consagró campeón argentino de karting en 1997. Luego comenzó a competir en el exterior, participó en algunos torneos en Europa y en 1999 fue el primer albiceleste en ganar un campeonato internacional de la FIFA cuando se coronó en el Campeonato Norteamericano. Una vez que regresó a su país natal, fue subcampeón de la Fórmula Renault en 2002 y entonces viajó al Viejo Continente nuevamente: “Probé un coche de la Open Nissan, que era el campeonato del que habían salido Fernando Alonso y Marc Gené (los españoles que luego estuvieron en la F1). El certamen tenía una historia importante y en la segunda prueba en Valencia hice el récord del circuito. Eso me abrió las puertas para estar en ese equipo y la categoría”.

Con solamente 18 años, el bonaerense participó en la World Series, que según él a esa edad "era como estar en la Fórmula 1 B, porque en ese momento la Fórmula 3000 (actual Fórmula 2) estaba perdiendo fuerza". Incluso, rememoró que "había varios pilotos que querían llegan a la F1 como Enrique Bernoldi, Heiki Kovalainen, Tiago Monteiro o Narain Karthikeyan, que eran todos pilotos de prueba de F1 o con contratos con equipos de F1″.

Juan Cruz Álvarez rompió el silencio sobre su alejamiento del automovilismo.

“Con el campeonato de la World Series Light te daban una beca que sólo la podías usar si subías a la World Series grande. Vino a buscarme el programa de jóvenes pilotos de Renault F1, pero el que era mi manager, Reinaldo Cozzani, decidió que no era un buen momento para sumarme”, profundizó Álvarez. “Nosotros, con mi viejo, no teníamos mucha experiencia. Reinaldo venía de ser manager de Sebastián Porto en un momento y dilató mucho el tema. Al equipo que termino yendo en 2004 lo termina armando un poco él. Tampoco me gusta hablar mucho de él porque falleció y no puede defenderse”, amplió con bronca.

Acerca de esa etapa, Juan Cruz detalló que “estaba apoyado por el programa de Renault de F1 y cada 21 días tenía que ir a la fábrica de Renault en Enstone a entrenar y medir los parámetros físicos con el resto de los pilotos de F1, que en ese momento eran Alonso y Giancarlo Fisichella". Incluso, remarcó que "dentro del programa de Renault estaban Pechito (José María) López, Kovalainen, Franck Montagny y Nelson Piquet Jr". Y señaló: "Durante todo ese año estuve dentro de la estructura y de alguna forma me sentí parte de ese equipo. Lo recuerdo con alegría y todo lo que pasé en mi campaña deportiva me hizo la persona que soy hoy y me siento muy agradecido por eso”.

Juan Cruz Álvarez reveló por qué no llegó a la Fórmula 1

“A fines de 2005, el apoyo de Renault lo perdí por los resultados pobres con los problemas de fiabilidad en el equipo Campos. Pero tenía la chance de seguir con el equipo Racing Engenieering de GP2 (uno de los más fuertes en ese momento) que tenía la publicidad de Repsol y lo único que pidieron es un llamado de YPF para confirmar que estaban de acuerdo con el proyecto, ni siquiera tenía que poner plata. Lo intentamos canalizar a través del ACA, pero nunca pasó nada. En mis cuatro años de trayectoria europea, el ACA no me dio nada. Cero. Las licencias las tenía que pagar. Nunca me dieron un pasaje, ni ningún contacto de alguna empresa, nada de nada”.

"Lo que no me puedo reprochar es que lo di todo y corrí contra los mejores. Me tocó ganar y perder contra ellos. No tengo dudas en cuanto al talento o lo que podía dar. Si bien hay cosas que personalmente creo que podríamos haber hecho mejor y por eso ahora me metí en esto de ser coach de pilotos. Es para que los pilotos que están ahora no cometan los mismos errores. Estoy muy en contacto con Franco Colapinto y su papá. Trato de transmitirles a ambos las cosas que a mí me parece que me equivoqué para que ellos no se equivoquen en lo mismo, como cualquier otro piloto argentino. Después hay un montón de cosas que juegan y a la distancia uno puede decir “blanco o negro”. Para dar el salto final hay un montón de cosas que juegan. La Fórmula 1 no deja de ser un gran negocio y hay muchos intereses creados que terminan influyendo. Son 20 lugares y no están los mejores 20 pilotos, sí están los mejores prospectos de negocios. Aparte del talento hay que armar un buen prospecto de negocio que sirva para la categoría y cuando llegue el momento de dar el salto todas las cosas estén dadas".

Juan Cruz Álvarez, uno de los tantos argentinos que coqueteó con la F1.

"Creo que ese momento de tener la posibilidad de firmar con un programa de jóvenes pilotos de F1 no lo podés dejar pasar. Más allá de que luego el programa de Renault me volvió a convocar de forma extraoficial y me ayudó, uno, al decir que “no es un momento” cuando había solo dos programas, el de Red Bull y el de Renault, vos podés decirle que no a uno si te gusta más el otro. Pero si solo tenés una posibilidad no la podés dejar pasar. Nosotros por una cuestión de inexperiencia, de miedos, nos dejamos llevar por una persona que estaba tomando decisiones no en base a lo mejor a mi carrera si no en base a lo mejor que él consideraba para su proyecto. Tampoco reniego porque todo lo que viví me permitió ser quien soy hoy. Si hoy tuviera que volver a ir a correr a Europa sabiendo cómo terminó la historia, lo volvería hacer. Estoy en paz en eso".

La ausencia de argentinos en la F1 hace 23 años

"El ACA es el principal responsable. No hay un proyecto serio, que las instituciones apoyen como se debe. En su momento cuando estaba en Europa, el ACA recibía de YPF una porción de dinero para que usara en concepto de publicidad y apoyo a pilotos, categorías o lo que fuera. Eso no sé dónde se canalizó y estaría bueno saberlo. Ese dinero no sé cómo se utilizó, pero evidentemente no se ha usado como en su momento han apoyado a (Carlos) Reutemann, a (José) Froilán González o a (Juan Manuel) Fangio. Esas movidas que hoy todos las recordamos porque Fangio fue cinco veces campeón del mundo, porque Froilán fue el primer ganador con Ferrari y porque el Lole fue subcampeón mundial y ganó 12 carreras y fue uno de los mejores pilotos de la década, todas esas cosas pasaron porque fue gestionado por el Gobierno y el ACA. Eso nunca más pasó".

Por qué se retiró del automovilismo

"Intenté volver a Europa. Hice varios campeonatos como la Copa Porsche en 2014, en el GT Open en 2015, en la Blancpain Series en 2016 y en 2018 hice todo el año de GT Open con el equipo oficial BMW. Al terminar ese año también me di cuenta que era difícil tener el nivel que quería sin estar viviendo en Europa y sin dedicarme ciento por ciento a eso. En ese momento ya me hice cargo de la empresa familiar. De alguna forma entendí que no estaba ni allá ni acá (por Argentina). Entonces decidí cerrar mi historia como piloto y me puse a trabajar en la parte empresarial".

Cómo se enteró de que tenía cáncer

"Fue el 21 de octubre de 2021. Venía con algunos problemas físicos, no graves, pero con alguna dolencia. Me hice un chequeo para ver qué estaba pasando por una cuestión de que soy bastante asustadizo, pero gracias a eso encontraron el tumor a tiempo para poder tener un tratamiento y poderme curar. Si me hubiese dejado estar hoy no estaría acá. Un año y medio me tuve que dedicar ciento por ciento a mi salud para recuperarme. A hacer los tratamientos correspondientes, las quimioterapias, rayos, pero gracias a los médicos, a Gustavo Rossi, cirujano especialista, y Lorena Lupinacci, oncóloga, ambos del Hospital Italiano, lo superé. Después me cambió la cabeza y dejé de estar todo el tiempo mirando las carreras o viendo de qué manera podía encajar y empecé a enfocar la vida de otra manera".

"En el primer momento uno siente desconcierto. La sensación de que te meten una piña y no sabés de dónde vino y estás buscando quién fue. Es raro, pero después de esa primera etapa que uno siente un poco de desconcierto siempre, después viene el miedo porque uno escucha la palabra (cáncer) y la verdad que la falta de información y lo que uno recibe de amigos, conocidos que pasaron por esa enfermedad, el final normalmente no es feliz. Pero la realidad es que hoy con lo avanzada que está la medicina en el mundo, agarrado a tiempo el cáncer es curable y tratable. Pero eso uno no lo sabe hasta que estás ahí o hasta que no te toca vivirlo en primera persona. Después de ese miedo hay que enfocarse. El haber sido un deportista de élite me ayudó mucho a enfrentar el desafío, decir “esto es lo que me tocó y hay que ver de qué manera se sale”. También traté de verlo con mi experiencia en el deporte, de buscar los mejores en cada área para que me ayuden a sortearlo. Quién es el mejor especialista en este tipo de cáncer, el mejor nutricionista vinculado a la enfermedad, quién es el mejor preparador mental para armar tu equipo de laburo y tratar de superarlo. Hoy puedo decir que estoy libre de la enfermedad. Tuve que hacer quimioterapia con pastilla combinada con rayos y en la segunda etapa doble quimio con pastillas y por vena".

"Es medio una ironía después de todo lo que pasó estarle agradecido a la enfermedad en cuanto a cómo te reordena las prioridades. Cómo te trae de vuelta a lo importante. Te baja de esa nube que uno tiene en el día a día llevando a la vorágine del laburo. Te das cuenta de lo frágil que es la vida porque cada día que uno tiene que es un regalo, volvés a ordenar tus prioridades. Creo que fue muy importante para mi vida haber pasado por esa situación. Me dejó cosas más positivas que negativas la enfermedad".

El mensaje de esperanza para la gente con cáncer

"De hecho, nunca lo había dicho públicamente. Nunca había comentado lo de la enfermedad. Cada paciente lo maneja y expresa como puede. Decidí transitarlo con mi grupo interno, mi familia y nadie más. Por eso nunca lo hice público. Creo que ya habiendo pasado el tiempo prudencial y el hecho de que lo haya superado puede ser importante para alguien que está empezando a atravesarla, que vea, que lea y que sienta que se puede superar. No siempre que te dicen “cáncer” es “muerte”, por eso es importante transmitir ese mensaje. Cuando me tocó enfrentar la enfermedad tuve que dejar todo lo periférico de lado y tuve que reordenar prioridades. Me replantee qué quería hacer de mi vida desde ese punto en adelante. Me casé y acá estamos".

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