Una asombrosa situación ocurrió en el Gran Premio de Azerbaiyán y pudo haber terminado en una tragedia. El protagonista fue el francés Esteban Ocon que, durante el epílogo de la carrera, estuvo a un paso de ser partícipe de una peligrosa situación.
El piloto de Alpine tomó la decisión de entrar a boxes en la penúltima vuelta, ya que tenía que cambiar los neumáticos por unos blandos porque eso mismo exige el reglamento. No obstante, en el momento en el que el francés ingresó a la calle de boxes se encontró con varios fotógrafos y personal de la FIA que estaba en la calle y que ya estaba arreglando todo para la ceremonia de entrega.
El francés, por su parte, estuvo astuto y logró esquivarlos mientras la insólita y dramática situación se vio claro en las cámaras. La FIA, a partir de esa peligrosa escena que casi termina en tragedia inició una investigación. Después del hecho, Ocon escribió: “Momento de temor al final en el pit-lane. Me alegro de que nadie haya resultado herido, pero debemos asegurarnos de que estas cosas no vuelvan a suceder”.
Más allá de la tranquilidad con la que escribió en su cuenta de Twitter, en el momento en el que tuvo que hablar en caliente con los periodistas, el francés se enloqueció: “No entiendo por qué empiezan a preparar la ceremonia del podio cuando aún estamos compitiendo. Queda una vuelta, con gente que aún no paró en boxes. Estoy llegando a 300 kilómetros por hora, frenando muy tarde, y veo las barreras, veo a la gente... Es una locura, podría haber sido algo muy grave. Es algo que necesita ser discutido, no es lo que queremos ver”.
En las imágenes se puede ver como los transeúntes estuvieron muy cerca de ser atropellado por un auto que estaba por encima de los 300 kilómetros por hora y que, además, estaba en plena competencia en una de las situaciones más peligrosas.