El organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, recibirá más de 200 millones de dólares por parte de Estados Unidos y tendrá un destino llamativo. Ese dinero ingresará en las arcas de la Fundación FIFA, a cargo de Mauricio Macri.
El dinero fue incautado en las cuentas bancarias de los ex funcionaros que estuvieron en todas las tramas de corrupción en Estados Unidos, conocidos como FIFA Gate, y luego fueron procesados tras una investigación sobre años de corrupción en el fútbol mundial. La decisión fue tomada por el departamento de Justicia de Estados Unidos.
"El anuncio de hoy confirma que el dinero robado por funcionarios de fútbol corruptos y ejecutivos de marketing deportivo a través del fraude y la codicia será devuelto a donde pertenece y se usará en beneficio del deporte", dijo la fiscal federal interina Jacquelyn Kasulis para el Distrito Este de Nueva York en un comunicado.
En principio, los fondos se destinarán a un nuevo Fondo de Remisión del Fútbol Mundial para ayudar a financiar proyectos relacionados con el fútbol en todo el mundo. Ese lugar, justamente, es la "Fundación FIFA" , que está dirigida por el ex presidente de Argentina. "Estoy encantado de ver que el dinero que fue desviado ilegalmente del fútbol está volviendo a ser utilizado para sus fines adecuados, como debería haber sido en primer lugar", dijo el presidente de la FIFA Gianni Infantino en un comunicado.
¿En qué consiste la Fundación FIFA?
La fundación fue creada en marzo de 2018 como una entidad independiente y cuyos objetivos son" contribuir a la promoción de un cambio social positivo y de recaudar fondos para la rehabilitación y reconstrucción de infraestructuras deportivas dañadas o destruidas alrededor del mundo".
La Junta de la Fundación FIFA está liderada, precisamente, Gianni Infantino, al que acompañan dos mujeres: Sonia Fulford, miembro del Consejo de la FIFA y vocal de la Junta de la fundación; y Lydia Nsekera, miembro del Consejo de la FIFA y vocal de la Junta de la fundación. Mauricio Macri está a cargo desde que dejó el c argo en la presidencia de Argentina