Una valiente Jamaica empató 0-0 con Brasil el miércoles y alcanzó los octavos de final por primera vez en su segunda participación en la Copa Mundial Femenina de fútbol, condenando a las sudamericanas a su eliminación más temprana desde 1995.
Las Reggae Girlz, que necesitaban un punto para pasar de ronda, prácticamente no amenazaron la portería rival, pero se mostraron firmes en defensa, repeliendo oleada tras oleada de ataques brasileños en un ambiente frenético en el Estadio Rectangular de Melbourne.
Al sonar el pitido final, las abrumadas jamaicanas cayeron de rodillas y gritaron de alegría antes de formar un círculo para bailar al son de la canción de Bob Marley "One Love".
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Tras haber perdido todos sus partidos en Francia hace cuatro años, las jamaicanas han recorrido un largo camino en poco tiempo. Empataron sin goles con Francia y vencieron a Panamá por 1-0, terminando segundas del Grupo F por detrás de las francesas y avanzando con un solo gol marcado.
Brasil, que necesitaba los tres puntos, tuvo que lamentar una serie de ocasiones desperdiciadas en un pésimo final para la sexta y última Copa Mundial de Marta.
"Ellas (Jamaica) hicieron un buen trabajo y nosotras no fuimos capaces de crear muchas ocasiones", dijo impertérrita a la prensa la seleccionadora Pia Sundhage.
Sundhage puso en la cancha por primera vez en el torneo a Marta, de 37 años, pero la galardonada delantera fue incapaz de inspirar a su equipo.
Brasil tuvo una última oportunidad en el último minuto, pero Debinha cabeceó directamente a las manos de la portera, permitiendo a las jamaicanas celebrar posiblemente su mejor momento en el fútbol internacional.
Con información de Reuters
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