Max Verstappen ofreció la actuación que sus aficionados esperaban al conseguir la pole position en el Gran Premio de Holanda por tercer año consecutivo el sábado, después de una clasificación accidentada en Zandvoort.
El resultado dejó al líder del campeonato, Red Bull, en una posición perfecta para lograr el domingo su novena victoria consecutiva, todo un récord, y a su equipo a la caza de su 14ª victoria consecutiva.
El ejército naranja que abarrotó las gradas con lluvia y sol tuvo una tarde angustiosa, con Lando Norris de McLaren como principal amenaza hasta los últimos segundos.
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Norris, el más rápido cuando la sesión se detuvo a falta de cuatro minutos después de que Charles Leclerc estrellara su Ferrari, terminó segundo.
El tiempo de Verstappen, de un minuto y 10,567 segundos en una pista seca, fue 0,537 más rápido que el de Norris.
"De vez en cuando esperas que Max cometa un error, y no lo hace, así que es frustrante en cierto modo", comentó el británico mientras el público animaba la fiesta.
Seis equipos diferentes ocuparon las seis primeras plazas, con George Russell tercero para Mercedes, Alex Albon cuarto para Williams, Fernando Alonso quinto para Aston Martin y el Ferrari de Carlos Sainz sexto.
(Reportaje de Alan Baldwin en Londres; Editado en español por Juana Casas)
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