El Sevilla se impuso el miércoles 4-1 a la Roma en la tanda de penales y se proclamó campeón de la Europa League por séptima vez en su historia, con lo que José Mourinho sufrió su primera derrota en seis finales europeas.
Gonzalo Montiel, que a fines del año pasado marcó el penal que le dio a Argentina su tercer título mundial ante Francia, otra vez fue el encargado de sellar la serie y darle la corona al Sevilla.
El portero del Sevilla, Yassine Bounou, detuvo los lanzamientos de Gianluca Mancini y Roger Ibáñez en la definición, mientras que el equipo español estuvo impecable en su ejecución, marcando sus cuatro remates.
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"Enhorabuena a todo el mundo, al sevillismo. Este año han sido muchas emociones (...) a veces la cabeza se te va y no estás analizando lo que ocurre. Por eso lo intento tomar con normalidad. Me acuerdo de la gente que me apoyó siempre, mi familia, mis compañeros, mis amigos. Es todo muy emocionante", dijo tras el partido el meta del Sevilla.
El partido había terminado 1-1 tras la prórroga.
Paulo Dybala adelantó a los italianos con una precisa definición en un contragolpe a los 35 minutos, pero el Sevilla se hizo entonces con el control del juego y encontró el empate gracias a un gol en propia meta de Mancini a los 55.
Con esta victoria, el Sevilla disputará la Liga de Campeones la próxima temporada.
Con información de Reuters