En el barrio obrero y multiétnico de Barcelona en el que creció Lamine Yamal, el asombroso ascenso del niño prodigio del fútbol español en la Eurocopa genera a la vez un intenso orgullo y esperanza.
El extremo del Barcelona, que cumple 17 años el sábado, celebra sus goles haciendo un gesto con los dedos en un guiño al código postal 08304 del barrio de Rocafonda, en la ciudad costera de Mataró, donde creció y donde viven su padre y su abuela.
"Mi hijo es un chaval como cualquiera y ha luchado por un sueño y ha tenido la posibilidad de llegar", dijo su exultante padre, Mounir Nasraoui, de 38 años, vestido con la camiseta de la selección española de Yamal en un bar de la zona, donde la gente se hacía fotos con él y le abrazaba.
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Nasraoui cree que España ganará 3-0 a Inglaterra en la final de la Eurocopa 2024 del domingo en Berlín, a la que él asistirá.
El bar El Cordobés, con una camiseta de Yamal enmarcada y firmada colgada en una pared, fue testigo de los primeros apuros económicos de la familia.
A Nasraoui le daban el café gratis para que pudiera usar su dinero en un viaje en tren para llevar a su hijo a entrenar a la academia del Barcelona, cuenta el dueño del bar, Juan Carlos Serrano.
"Esta camiseta es el orgullo del barrio, ¡hombre!", dijo Serrano.
"Lamine es el prototipo de chaval que se lo ha tenido que currar, que ha sido buen estudiante y se ha sacado la ESO (educación secundaria)", añadió. "Es un espejo para los niños".
Rocafonda es uno de los barrios de Mataró con los ingresos familiares más bajos y la mayoría de sus residentes han nacido fuera de la región de Cataluña y de España, principalmente en Marruecos.
Yamal nació en España de padre marroquí y madre ecuatoguineana, que vive en un pueblo cercano. Ingresó en la academia del Barcelona a los seis años y se trasladó a vivir a la ciudad a los once, según su padre.
El martes se convirtió en el jugador más joven en marcar en un Mundial o una Eurocopa con un sublime tanto desde 25 metros contra Francia.
También elevó la autoestima de Rocafonda.
"Antes la gente se avergonzaba de decir que era de aquí. Este es un barrio muy humilde donde la gente gana 1.000 euros al mes", explica Sufian, de 28 años y nacido de padres marroquíes. "Ahora gente que ni siquiera es de Rocafonda o Mataró, dice: ¡Yo soy del 304!"
En el campo de asfalto de Rocafonda donde Yamal solía jugar al fútbol, jóvenes de origen marroquí y senegalés dicen que sueñan con seguir sus pasos, haciéndose eco de los barrios humildes donde crecieron otras estrellas como el argentino Lionel Messi y el francés Kylian Mbappé.
Yamal, que es negro, también representa cómo España se ha convertido en un país étnicamente más diverso en las últimas décadas debido a la inmigración procedente de África y Latinoamérica.
Su éxito también llega en un momento político importante. El partido español de extrema derecha Vox, con una fuerte retórica antimigración, anunció el jueves que rompería cinco coaliciones de gobierno regional con el Partido Popular, de centroderecha, por desacuerdos sobre la política de acogida de inmigrantes menores de 18 años.
"El gol de Lamine (el martes) no fue solo un gol, también envió el mensaje de que se acabó el racismo y de que todos somos iguales", afirmó Sufian.
Con información de Reuters