Apuestas en el fútbol: Bolivia, el caso testigo del avance en sudamérica

Estas últimas semanas fueron complicadas para el fútbol boliviano. Suspensión de torneo y suspicacia por la "entrega" de partidos. ¿Puede pasar en Argentina?

30 de septiembre, 2023 | 11.26

Días difíciles vive el fútbol boliviano. Las dos derrotas que sufrió la selección frente a Brasil y Argentina bien podrían ser algo considerado esperable, dada la historia y presente de los tres equipos. Sin embargo, hay un factor novedoso y es la crisis institucional que se vive a partir de la denuncia de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) de una red de amaño de partidos. Dicha denuncia que implicó en principio la suspensión por mas de un mes de la primera división, confirmada en las últimas horas para regresar la semana que viene y propició una crisis sin precedentes que, mas allá del retorno de la actividad, está lejos de terminar.

Todo comenzó cuándo el 29 de agosto, cuándo Fernando Costa, presidente de la FBF convocó a una conferencia de prensa para denunciar que existía en el país una red ilícita dedicada a arreglar partidos. Presuntamente, estarían implicados desde jugadores y directores técnicos, hasta árbitros y directivos de distintos clubes. Acto seguido, se convocó a una asamblea para determinar el futuro del torneo, y durante la semana, se comenzaron a filtrar distintos audios que supuestamente probaban la existencia de dicha red. En estos audios, quizás el mas sobresaliente es el del presidente Marco Diez del Club Deportivo Vaca Díez, de la primera división, donde junto al árbitro Gaad Flores arreglan un partido de su club donde se piden cinco goles, con tres al menos en el primer tiempo. El partido correspondía al enfrentamiento entre el Vaca Díez y el Nacional de Potosí, partido que finalizó 6 a 1 en favor del equipo potosino. Es decir que, de ser cierta esta filtración, el propio presidente arregló un partido donde su equipo era víctima, con complicidad incluso de algunos futbolistas.

Las denuncias por amaño de partidos están a la orden del día en un fútbol global cada vez mas sospechado, pero es una crisis que viene de larga data. La principal mira está en las apuestas deportivas, donde organizaciones intentan seducir a futbolistas con provocar diversas acciones durante los partidos. En Sudamérica, un caso reciente fue el del fútbol brasilero, donde varios jugadores fueron implicados en este esquema. Se incluyó al futbolista argentino Kevin Lomónaco, que actualmente está en Tigre pero que en ese momento jugaba en el Red Bull Bragantino. El propio jugador confesó en sede judicial que en un encuentro cometió una amonestación que estaba pautada, pero que lo hizo porque pensó que no afectaría el resultado final del encuentro. Recientemente la FIFA lo suspendió con un año de inhabilitación por el hecho. Las suspicacias de este tipo están a la orden del día en varios países, y llega a todas las divisiones. Ya cualquier error que cometa un jugador en cualquier liga, rápidamente se viraliza sospechando algún arreglo espurio, aunque en muchos casos, probablemente la mayoría, sea simplemente un error fortuito. Por eso este fenómeno no es nuevo y no está exclusivamente vinculado al mundo del juego. Por ejemplo, actualmente el exfutbolista y presidente de la Federación de Camerún, Samuel Eto'o, sufre una avanzada de muchos clubes del país africano ya que le exigen su renuncia, denunciando que el goleador histórico de los "Leones Indomables" intercedió para favorecer a varios equipos en el fútbol local, especialmente en las divisiones de ascenso.

Volviendo al fútbol boliviano, esta crisis que obligó a una suspensión del torneo, abrió una grieta entre los dirigentes e incluso los propios futbolistas. Y es que, detrás de todo se esconden las viejas rencillas políticas internas que vive toda federación de fútbol en el día a día. Especialmente la rivalidad entre Bolivar y The Strongest, los dos clubes mas importantes del país, se filtró en medio de esta cuestión ya que por un lado Marcelo Claure, presidente del Bolívar, encabezaba a los equipos que querían dar por nulo el torneo. La votación que terminó imponiendo la suspensión no fue unánime, con The Strongest siendo el club principal que se oponía a esta decisión. Y es que los amarillos lideraban la tabla en soledad al momento de la denuncia y eran los principales afectados deportivamente por dicha decisión. De ahí la sospecha de que quizás había algo mas operando la avanzada del Bolívar. Los futbolistas del gigante paceño, incluso, se negaron en un comunicado publicado en las redes sociales de la institución, a participar de cualquier tipo de nuevo torneo que no tomara en consideración lo logrado hasta el momento. "Creemos que las decisiones tomadas han dejado un mal precedente, castigando a todos por las acciones de unos pocos, y tomando decisiones a conveniencia de la tabla de posiciones perjudicando de forma directa al Club The Strongest”, reza este comunicado y luego sentencia: “Somos los mayores perjudicados, de manera directa, con esta decisión”. El presidente del club, Héctor Montes, respaldó este comunicado. Tras varias idas y vueltas, que implicó la confirmación y luego marcha atrás de un nuevo torneo exprés, finalmente la federación, en cabeza de su presidente Fernando Costa, intercedió entre los clubes para volver a foja cero. El torneo se reanudará desde dónde se dejó, y quién hizo la denuncia primigenia que motivó la suspensión fue el encargado de volver al punto de partida.

Las rivalidades eternas y los intereses propios, para muchos conocedores del fútbol boliviano, primaron por sobre una correcta resolución a este problema una vez hecha la denuncia original. "Los dirigentes dispararon y después preguntaron. Tendrían que haber hecho la consulta con la CONMEBOL antes de suspender el torneo", le cuenta Luis Sandoval, periodista de Órbita Deportes a El Destape. Se refiere a la consulta que hizo la Federación luego de suspender al torneo, para ver como continuar. Y estas disputas es lo que está dificultando una resolución a este conflicto, ya que todavía hoy la liga sigue suspendida, aunque tiene perspectivas de reanudarse en los próximos días. "Como a algunos equipos les convenía que se suspenda el torneo por interés propio, para no descender o competir por la clasificación a las copas azuzaron las aguas", finaliza. Horas antes del anuncio del retorno, varios clubes de Santa Cruz se negaron a reanudar el torneo con el Vaca Díez todavía participando, en una interna también política dentro de esa región. Finalmente, gracias a gestiones internas, se logró destrabar una situación que igualmente parece tener nuevos capítulos para mostrar en el futuro cercano.

Incluso muchos ven la mano de la política nacional detrás de esta situación. Curiosamente, fue el ex presidente Evo Morales, quién es también presidente del club Atlético Palmaflor, el que dio a entender que alguna situación extraña estaba sucediendo. Tras perder 5 a 0 con el Blooming por la pre fase de la Copa Sudamericana, declaró en una entrevista radial: "De acuerdo a nuestra planificación estábamos convencidos que íbamos a ganar, cómo es posible que el ultimo equipo de la liga nos gane 5-0, levanta muchas sospechas (...) No todos los futbolistas son buenos, hay algunos que por debajo negocian. Creo que hay alguna mafia, arbitraje y algunos jugadores." La declaración sorprendió porque pareció apuntar a sus propios futbolistas, y habría que ser demasiado ingenuo para pensar que alguien con la experiencia de Evo diría esto públicamente sin algún mínimo indicio que le provoque esta sospecha.

En el medio, una de las grandes afectadas es la selección que hoy dirige Gustavo Costas. Y es que a diferencia de otras ligas en la región, donde la mayoría de los jugadores convocados se encuentran en ligas extranjeras, el fútbol boliviano tiene a la mayoría de los futbolistas en el terreno local. Por eso el entrenador argentino fue muy crítico con la situación del fútbol boliviano, incluso por encima de esta cuestión. En una conferencia previa a los partidos con Argentina y Brasil, se quejó del bajo nivel general de la liga, de la falta de infraestructura y la poca capacidad de desarrollo que ofrece hoy el fútbol boliviano a sus jugadores. "Todo lo que sucede tiene consecuencias, y estamos en un fútbol que ya no se hace fuerte ni en la altura a nivel selección, y al que cada vez mas le cuesta exportar futbolistas. Cuestiones como estas influyen y dañan su imagen internacional" nos relata el periodista Mario Vargas, quien también hace foco en los efectos que tiene esta suspensión sobre el combinado nacional, ya que la mayoría de sus jugadores no tuvieron futbol competitivo por un mes. Ante esto, Costas decidió convocar a varios jugadores con antelación a la fecha FIFA para que puedan prepararse de la mejor manera, sin embargo, con el retorno de la competición habrá que ver si este plan se sigue llevando a cabo.

Visto desde otras latitudes, el fútbol boliviano siempre fue menospreciado cómo una plaza menor, dónde en el mejor de los casos es la altitud en ciertas zonas el único factor que podía favorecer a los equipos nacionales. Sin embargo, estamos hablando de una liga con altos niveles de popularidad a nivel interno, con una historia y una tradición que se remontan a comienzos del siglo pasado y que, como en todas las naciones donde el fútbol se volvió el deporte rey, las relaciones con la política y con otras estructuras sociales están a la orden el día. Parte de los problemas orgánicos y, hasta parecería eternos, que padece el fútbol boliviano quizás tengan que ver con las restricciones económicas, pero hay naciones con peores índices o dificultades aún peores que lograron o están logrando desarrollar este deporte en su suelo. Ese fútbol, su historia y la pasión de su gente merecen el respeto de quiénes lo observamos desde otros países. También merece que la propia dirigencia le ofrezca el respeto necesario estando a la altura de las circunstancias. Los próximos meses dirán si esto es así.