El 5 de diciembre se cumple un nuevo aniversario de uno de los momentos más emblemáticos del fútbol argentino: la final entre Banfield y Racing en 1951. Ese día, la Academia se coronó tricampeón, pero la historia recordará siempre el singular apoyo que Evita, la emblemática figura de la política argentina, brindó a Banfield en aquel encuentro.
¿Qué sucedió en este partido? ¿Por qué Evita apoyó a Banfield y cuál es el motivo que dio? Te contamos todo lo que tenés que saber de este histórico encuentro que todavía resuena en la memoria de los hinchas.
La historia de Evita y su apoyo a Banfield
La historia comienza con la pregunta de un periodista deportivo, casi sobre el final y esperando una respuesta políticamente correcta. Enzo Ardigó le preguntó a Evita, en la previa de la final de 1951 entre Racing y Banfield, qué equipo quería que gane. "¿Cuál de los dos equipos es el más humilde?". La respuesta del cronista fue Banfield. "Entonces quiero que salga campeón", contestó Evita. La elección por Banfield, un equipo considerado más humilde frente al poderío del equipo de Avellaneda, reflejaba la ideología peronista de apoyo a los sectores más desfavorecidos.
Racing, por aquel entonces, no solo era el equipo a vencer tras haber ganado los campeonatos de 1949 y 1950, sino que también era visto como "el equipo del Gobierno". Esta percepción se debía en gran parte a la figura de Ramón Cereijo, ministro de Hacienda y gran influenciador en Racing, al punto que el equipo era conocido como "Sportivo Cereijo" en los círculos futbolísticos. Evita, buscando desvincular al peronismo de las clases dominantes, veía en un triunfo de Banfield, apodado "El Taladro" por su capacidad de "perforar" a sus rivales, una oportunidad de cambiar esta narrativa.
La decisión de jugar un partido desempate para definir al campeón, en lugar de considerar la diferencia de goles, puso en jaque las esperanzas de Banfield. Este cambio de reglamento frustró la posibilidad de que "El Taladro" se coronara campeón basándose en su superior diferencia de goles. Finalmente, la Academia se iba a terminar imponiendo en el segundo encuentro y coronándose campeona nuevamente.
El Racing Tricampeón de 1951
Racing Club alcanzó un hito histórico al convertirse en el primer equipo en ganar tres campeonatos consecutivos en la era profesional del fútbol argentino. Este logro comenzó en 1949 bajo la dirección técnica de Guillermo Stábile, el primer gran goleador del fútbol argentino, allá por los albores del Mundial en 1930. Con un equipo que jugaba de memoria, debido a la escasez de transferencias y la consistencia en la formación, Racing se convirtió en un formidable oponente en el campo.
Las figuras destacadas de aquel equipo incluían a Mario Boyé, Ezra Sued, Llamil Simes, entre otros, que conformaron un plantel robusto y talentoso. La campaña de 1951 fue particularmente notoria, con victorias significativas y derrotas que marcaron la temporada. Racing se enfrentó a equipos como River, Independiente, Boca y San Lorenzo, mostrando una superioridad en el campo que se reflejaba en los resultados.
El desenlace de la temporada de 1951 fue dramático. Racing y Banfield terminaron empatados en puntos, lo que llevó a la decisión de jugar dos finales para determinar al campeón. La atmósfera de estos encuentros estuvo cargada de tensiones políticas y mediáticas. En el primer partido, el resultado fue un empate sin goles, pero en la revancha, un gol tempranero de Boyé definió el campeonato a favor de Racing, que de esta manera escribió una de las páginas más sagradas de su historia.