Si eres lo suficientemente bueno, eres lo suficientemente mayor, dice un refrán en inglés, y las jóvenes promesas de Inglaterra y Estados Unidos dieron crédito a esa teoría con buenas actuaciones en sus primeros partidos de la Copa Mundial esta semana.
El viernes, ambas naciones se enfrentarán en Al Khor, donde los ingleses Jude Bellingham y Bukayo Saka tratarán de igualar el nivel que alcanzaron en la victoria por 6-2 sobre Irán, que puso al equipo de Gareth Southgate al frente del Grupo B.
Inglaterra aún no ha vencido a Estados Unidos en los encuentros de la Copa Mundial, ya que sufrió una impensable derrota en 1950 que se consideró en su momento una humillación nacional, y empató 1-1 en Sudáfrica en 2010.
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Sin embargo, el equipo rezuma confianza tras su contundente regreso a un estado de forma en su primera victoria contra Irán, después de una racha de seis partidos sin ganar, un partido en el que el centrocampista de 19 años Bellingham marcó el primer gol y Saka, de 21, hizo dos.
Fue exactamente el comienzo que Inglaterra necesitaba, y la forma en que se desenvolvió, con Bellingham como centro de su juego, fue un soplo de aire fresco para unos aficionados que habían empezado a cuestionar si Southgate es el hombre adecuado para el trabajo.
A pesar de la mayor confianza, Inglaterra tendrá muy en cuenta a la joven selección estadounidense de Gregg Berhalter, que, con un promedio de edad de 25 años, es la segunda más joven de las 32 naciones reunidas en Qatar, después de Ghana.
Timothy Weah marcó un gol del que su ilustre padre George se habría sentido orgulloso para dar a Estados Unidos la ventaja sobre Gales, mientras que sus compañeros Sergino Dest, de 22 años, y Yunus Musah, de 19, también impresionaron en su debut en el Mundial.
Al no haberse clasificado en 2018, Berhalter, al igual que Southgate, ha apostado por la juventud y se ha visto recompensado, aunque hubo una sensación de decepción por el hecho de que el equipo, que comenzó con 11 debutantes en una Copa Mundial contra Gales, no pudiera conseguir la victoria.
Algunos de sus jugadores parecían fatigados al final, pero cuando se le preguntó si tenía que levantar el ánimo de sus jugadores, Berhalter dijo: "Vamos a jugar contra uno de los equipos que creemos que es uno de los favoritos del torneo y no creo que haya muchos jugadores cansados el viernes".
Southgate dijo que no disfrutó de los últimos compases de la paliza que Inglaterra le propinó a Irán, molesto porque su equipo se desconectó y encajó un par de goles.
Sin embargo, Inglaterra ha sido posiblemente el equipo más impresionante hasta ahora, en los primeros días del torneo, ya que Southgate aflojó dejó que su equipo corriera en libertad contra Irán y cinco jugadores lograron marcar.
Sin embargo, Estados Unidos será un hueso mucho más duro de roer, con varios de sus jugadores curtidos en la Premier League, como el delantero del Chelsea Christian Pulisic y el joven del Leeds United Brenden Aaronson.
"Tenemos que ser mejores de lo que fuimos (contra Irán) contra Estados Unidos, porque vendrán a por nosotros a toda velocidad. Tendremos que reajustar", dijo Southgate.
Inglaterra, que ha ganado ocho de sus once enfrentamientos con Estados Unidos, aunque nunca en partido oficial, tiene una ligera preocupación por el tobillo del capitán Harry Kane, pero podría contar con el defensa Kyle Walker para el viernes, aunque el centrocampista James Maddison sigue con problemas por una lesión de rodilla.
Con información de Reuters
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