La causa por la muerte de Diego Armando Maradona del 25 de noviembre de 2020 sigue su curso, parece estar recién empezando y en estas últimas horas sumó un nuevo capítulo: las pericias a los celulares de su exmédico Leopoldo Luque y de la expsiquiatra Agustina Cosachov revelaron que ellos ya conocían previamente la cardiopatía que sufría "el Diez" poco antes de fallecer.
Según Télam, en esos mensajes se puede leer al neurocirujano conversando con un médico de la clínica Ipensa de La Plata, establecimiento al que quería llevar al "Pelusa" para hacerle un chequeo general. En ese chat del 2 de septiembre, este le dijo a Luque: "Tengo la idea de que tuvo una cardiopatía y lo que no sé es si tiene algún estudio reciente".
Sin embargo, el doctor que atendía a Maradona rechazó la posibilidad de otra evaluación, le enumeró algunas que ya se sabía hecho el crack -como un ecodoppler, un doppler, un ecocardio y un electrocardiograma, entre otras- y fue contundente: "Los cardiólogos de la clínica de Olivos dijeron que estaba todo bien".
El audio prácticamente hunde a Luque: "Nada de estudios de perfusión y esas cosas. Me parecería demasiado y la idea es hacerle algo, digamos, general y medio rápido, por el tema del coronavirus, ¿viste? Te diría que no porque además él no va a querer, así que hacemos eso que dijiste al principio, digamos los estudios básicos del chequeo e impecable con eso, ¿dale?".
Por si todo esto fuese poco, Cosachov también quedó complicada por su ida y vuelta virtual con el psicólogo Carlos Daniel “Charly” Díaz, también imputado. "Pensé en la posible utilidad del Modafinilo como coadyuvante de los antidepresivos. Viste que va joya para narcolepsia", le propuso él inicialmente, a lo que ella reaccionó: "No, Modafilino no me cierra, primero por la cuestión cardíaca de los antecedentes de él y segundo porque podría incrementarle el temblor al ser un estimulante".
Así sigue la causa por la muerte de Maradona
Después de la autopsia más reciente, que reveló que no hubo una ingesta de estupefacientes y alcohol que influyeran en el deceso, la Justicia apunta en este momento hacia un homicidio culposo, por negligencia u omisión, contra los médicos y los enfermeros que lo trataron en los últimos meses. No obstante, más allá de la presión mediática ejercida por la idolatría que despertaba el exjugador, las marchas y demás, en la actualidad la causa está muy lejos de terminar y aún se sigue buscando a los responsables en todo sentido.