A un año de la muerte de Diego Armando Maradona la ciudad italiana Nápoles le rindió un emotivo homenaje a su ídolo máximo que supo brillar siete temporadas jugando en el club de la ciudad. Se inauguró un memorial en los alrededores del estadio con una estatua tamaño real del futbolista argentino. Por su parte en el barrio español Quartieri Spagnoli donde hay un mural del Diego los hinchas se juntaron a recordarlo y armaron un santuario. El mismo presidente del Napoli, Aurelio de Laurentis, se acercó allí a a dejar un arreglo floral en el lugar.
La estatua busca representar a "un campeón vivo", según expresó el artista creador de la obra, Domenico Sepe. De la inauguración participaron autoridades de la ciudad, uno de los hijos del Diez Diego Armando Maradona Junior y ex compañeros suyos del Napoli que le colocaron la cinta de capitán en el brazo izquierdo.
En el día de ayer el ex compañero de Diego en Napoli Ciro Ferrara grabó un emotivo video con una conversación imaginaria con el Diez. El momento más emotivo del video que subió a su cuenta de Instagram fue al final cuando llegó el momento de la despedida “Ahora tenemos que despedirnos, supongo. Hagámoslo rápido porque siento que mis ojos se llenan de lágrimas. Pero primero dime una cosa, ¿Cómo estás, Diego? Bien, qué alivio. Tenía un peso en el estómago y mil pensamientos. Gracias por llamar. No olvides que te quiero mucho. Adiós Diego. Adiós capitán”, cerró el italiano.
Con Maradona como capitán y figura el el club napolitano ganó cinco títulos en siete años: dos Scudettos de la Serie A, una Copa Italia, una Supercopa de Italia y una Copa de la UEFA. “Estaba la sensación de que el sur no le podía ganar al norte", contó el mismo Diego en la película de Emir Kusturica. En la época de Diego el equipo más poderoso de Italia era la Juventus de Michel Platini a la que enfrentaron 15 veces con ocho triunfos para el Napoli, 3 empates y 4 victorias de la Juve. Hubo triunfos inolvidables como el 3-0 del partido de vuelta por los cuartos de final de la UEFA 1988/1989 que se definió en tiempo suplementario porque Juventus había ganado la ida 2-0. También se recuerdan mucho el 5-1 en la Supercopa de Italia 1990, el último título de Maradona en Napoli, y un 5-3 como visitante en Turín en noviembre de 1988.