A lo largo de su carrera, Diego Maradona tuvo una extensa trayectoria que lo llevó por múltiples lugares. Desde Barcelona, pasando por Boca y Napoli. Sin embargo, su carrera también lo acompañó a un lugar que se entregó a sus pies: Sevilla. Estuvo menos de un año, pero ahí Maradona también dejó un lugar en la historia.
Con 32 años, Diego Armando Maradona jugó en el club andaluz en la temporada 1992-1993. Fue su vuelta tras la sanción que la FIFA le impuso por dar positivo de consumo de cocaína. En el banco estaba uno de los técnicos que más lo entendió: Carlos Salvador Bilardo. Ese 4 de octubre de 1992, Diego Maradona retornó al fútbol. Fue en una derrota ante Athletic de Bilbao por 2-1.
A lo largo del año, en esa temporada que estuvo junto al Narigón Bilardo se dieron varios momentos que quedaron en la historia tanto del Sevilla como de Diego Armando Maradona. Y, por qué no, del entrenador. Uno de ellos fue en el partido que, entre otras cosas, marcó un antes y un después para la carrera del técnico. Fue el conocido "Pisalo, pisalo".
En 1993, Diego Maradona queda tirado en el piso por una patada de un jugador del Deportivo la Coruña. Tirado en el piso, entró corriendo el fisioterapeuta del conjunto andaluz, pero lejos de tratar a Diego, el médico también le dio una mano al futbolista de la coruña que quedó tendido. En ese momento, las cámaras lo tomaron a Carlos Bilardo que explotó: "Domingo, Domingo. ¡A Diego! A Diego... ¡ay, en vez de agarrar a Diego agarra al otro!". Enojado, se golpeaba la cabeza contra la pared y gritaba: "Me quiero morir. Me quiero morir. Domingo, Domingo. Los de colorado son nuestros. Los de colorado son nuestros".
La escena no duró más de treinta segundos, pero fue uno de los momentos en los que Bilardo explotó. En ese momento, sentó al lado al fisioterapeuta y le gritó: "¿Cómo vas a atender al otro? Qué carajo me importa. Pisarlo. Pisarlo. Al contrario, pisarlo".
El reloj al hombre que cambió al Sevilla
Uno de los nombres más importantes de la historia del Sevilla es Monchi, el director deportivo -actual- del conjunto andaluz. Con un ojo clínico suele ser el más conocido con respecto a como se manejan los clubes. En una entrevista con ESPN, una vez reveló que, en una tarde, tuvo un cruce especial con Diego Maradona -que en ese momento- fue compañero de él. "Solíamos pasear mucho por la mañana en los lugares donde jugábamos y un día en La Rambla de Barcelona, antes de jugar contra Espanyol, me dice 'qué bonito reloj tienes, ¿es un Rolex?'; y yo le digo 'es un Trolex, porque es falso, no tengo dinero para comprarme un Rolex'".
La primera conversación, quedó ahí, pero a los diez días lo invitó a cenar con Claudia y sus hijas. "Tras la cena vino con una bolsa con un Cartier y me dijo 'toma, para que no tengas que ponerte más relojes falso'". No es el único regalo que hizo Maradona, sino que también, para Navidad a todos sus compañeros le entregó un reloj de regalo de fin de año.
La pelea con Bilardo
Fue el último partido de Maradona. Ocurrió el 13 de septiembre de 1993, ese día Diego Maradona tuvo que jugar infilitrado -algo muy común en él- por molestias musculares. En el segundo tiempo del encuentro ante el Burgos, Bilardo decidió que salga del encuentro. Completamente sacado, el 10 del Sevilla encaró al entrenador y empezó a insultarlo: "La puta que te parió, esto tenemos que arreglarlo de hombre a hombre, aunque dudo de que lo seas". Ese día, las cosas parecían haber terminado.
Tiempo después, en una entrevista, el Doctor contó que no se dio cuenta de las cosas que le dijeron. Sin embargo, se dio cuenta que todo era peor al día siguiente. En una charla con El Gráfico reveló que fue al entrenamiento: "Yo esperaba a Diego en el entrenamiento, pero no vino. A la tarde me fui para su casa y nos peleamos, nos agarramos a trompadas. Enseguida Claudia y Franchi (su representante) nos separaron". Ese día fue la última vez que Maradona usó la camiseta blanca del Sevilla. Pero la unión con Bilardo se mantuvo y, entre otras cosas, volvieron a trabajar juntos en Boca.