Claudio Paul Caniggia fue sin dudas uno de los mejores amigos que tuvo Diego Armando Maradona a lo largo de su carrera. Los momentos compartidos por ambos tanto en la Selección como en Boca Juniors quedarán en la memoria de muchos hinchas del fútbol. El "Pájaro" brindó una entrevista a ESPN F90 en el día del aniversario del fallecimiento de "Pelusa" y se emocionó hasta las lágrimas al recordarlo.
Uno de los hechos más emblemáticos de su amistad sucedió un 24 de junio de 1990 en Italia. Argentina jugaba ante Brasil por los octavos de final del Mundial. El equipo dirigido por Carlos Bilardo empataba 0 a 0 pero sufría los ataques de la "Verdeamarela". Una jugada magistral del Diego en la mitad de la cancha lo cambió todo, habilitó al "Cani" que gambeteó al arquero y convirtió uno de los goles más importantes en la historia de la "Albiceleste".
"Yo siempre digo, que a mí me emocionan todos los homenajes y las conmemoraciones que le están haciendo. Vos fijate anoche en Nápoles, todo lo que le hicieron y le hacen constantemente después de un año. Y seguramente va a seguir porque es una leyenda, es un mito. Es un tipo que ha dejado un legado que no lo dejó ninguno otro jugador en la historia del fútbol", afirmó el "Hijo del viento".
Y agregó: "Yo creo que Maradona, y no es una frase mía, trascendió sus méritos deportivos más que cualquier otro jugador en la historia. Llegó a niveles de la sociedad de los ricos y de los pobres. Muchas veces decimos lo que ocurrió en Nápoles con el tema del norte y el sur, y el dividió, lo que no hizo ningún otro jugador. Logró crear empatía. La gente comprendía que ante tanto talento no podía hacer otra cosa", continuó.
El legado de "Pelusa"
"Eso dejó Diego. Yo me emociono cada vez que veo como en las canchas como lo quieren, no sólo acá en Argentina, obviamente al rededor del mundo. Y los homenajes que vienen porque se que vienen muchos y eso es impresionante porque no creo que pueda ocurrir con cualquier jugador del mundo. Van a pasar 10 o 15 años y Maradona va a seguir siendo lo que transmitía", aseguró emocionado.
Por último lo definió nuevamente con todo lo que logró en una cancha y también del lado de afuera: "Yo puedo decir que me acuerdo la admiración de los adversarios. Nunca lo vi en otros jugadores. Lo podemos poner en la categoría de Dios. El magnetismo que tenía con compañeros, el respeto, la admiración y el miedo que le tenían los adversarios era tremendo", concluyó Caniggia.