En la historia del deporte argentino, hay figuras que trascienden por sus logros y otras, por sus historias de vida. Miguel Benancio Sánchez es una de estas últimas. Su desaparición durante la última dictadura militar durante un 8 de enero, ha dejado una huella imborrable en el deporte y en la sociedad argentina.
Su legado, enraizado en la lucha por la memoria y la justicia, continúa inspirando a generaciones. Por eso, en una nueva fecha de conmemoración, te contamos más sobre su vida, su pasión por el atletismo y su desaparición forzada, un destino que, lamentablemente, compartió con miles de argentinos.
¿Quién es Miguel Benancio Sánchez?
Nacido en Tucumán un 6 de noviembre de 1952, Miguel Benancio Sánchez se trasladó en su infancia a Berazategui, provincia de Buenos Aires. Allí comenzó a forjar su camino en el mundo del deporte. Desde joven, mostró una gran pasión por el atletismo, consiguiendo múltiples reconocimientos y convirtiéndose en una promesa en esta disciplina. Bajo la tutela de Osvaldo Suárez, una leyenda del atletismo argentino, Miguel soñaba con competir en la prestigiosa carrera San Silvestre de Brasil, un sueño que lograría materializar en varias ocasiones.
La historia de Sánchez, narrada por Andrés Burgo en Tiempo Argentino, revela la dimensión humana y artística de este atleta. Aparte de su dedicación al deporte, Miguel era un apasionado de la escritura, plasmando sus pensamientos y emociones en cartas y poemas. Esta faceta menos conocida muestra la profundidad de su carácter, su sensibilidad y su compromiso con el entorno social en el que vivía. Era, también militante en la Juventud Peronista debido a su consciencia social.
El destino de Miguel dio un giro trágico en enero de 1978. Tras competir en San Pablo y en Punta del Este, regresó a Buenos Aires. En la madrugada del 8 de enero, una patrulla militar lo secuestró de su hogar. Desde ese momento, Sánchez se convirtió en uno de los miles de desaparecidos de la dictadura argentina, una víctima más del terrorismo de Estado que marcó una de las páginas más oscuras de la historia del país. Su militancia social, que incluía trabajo con comunidades necesitadas en Berazategui, fue una de las causas de su marcado destino por parte del régimen represivo.
El legado de Miguel Benancio Sánchez
El legado de Miguel Sánchez trasciende el ámbito deportivo, convirtiéndose en un emblema de memoria y resistencia. Con la vuelta de la democracia, su historia comenzó a ser más conocida y valorada, no solo en Argentina sino también en el extranjero. Un momento clave fue en 1998, cuando periodistas de Clarín publicaron un artículo sobre él, aumentando la visibilidad de su caso y de la lucha por la memoria en Argentina.
La figura de Miguel inspiró a personas en diferentes partes del mundo. El periodista italiano Valerio Piccioni, tras conocer su historia, promovió la creación de "La Corsa di Miguel" en Roma, una carrera en su honor que se inició en el año 2000. Esta iniciativa fue un homenaje significativo y un fuerte mensaje contra el olvido y por la justicia. Desde entonces, la carrera se ha convertido en un evento anual que reúne a miles de personas, llevando la memoria de Miguel por las calles de Roma y de muchas otras ciudades.
En Argentina, la "Carrera de Miguel" se realiza desde 2001. Inició en Buenos Aires y se extendió a otras localidades, incluyendo Berazategui, su ciudad adoptiva, y otros puntos del país e incluso del extranjero, como Cuba. Estas carreras no solo conmemoran la vida y el legado de Miguel Sánchez, sino que también funcionan como un espacio de encuentro y reflexión sobre los derechos humanos, la democracia y la importancia de mantener viva la memoria colectiva.