A pesar de la preocupación por la variante ómicron, Pekín no ajustará sus medidas de prevención del COVID-19 para los Juegos Olímpicos de Invierno a menos que se produzcan muchos casos dentro del "circuito cerrado", declaró el martes Huang Chun, oficial del comité organizador de los Juegos de Pekín.
China ha notificado algunos casos de la variante más infecciosa del coronavirus, ómicron, mientras lucha contra brotes a pequeña escala en varias regiones, a menos de un mes del inicio de los Juegos, el 4 de febrero.
La burbuja de "circuito cerrado", de la que los participantes sólo pueden salir si abandonan el país o se someten a cuarentena, se activó a principios de enero.
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Las restricciones en las sedes de los Juegos en Pekín y Zhangjiakou, en la vecina provincia de Hebei, serán mucho más estrictas que las de los Juegos Olímpicos de Tokio del verano pasado.
Sin embargo, los organizadores tienen margen para realizar ajustes en las medidas de control del COVID-19 si es necesario, dijo Huang, en una reunión informativa en Pekín.
Al igual que en Tokio, no se permitirá la presencia de espectadores internacionales en los Juegos de Invierno de Pekín, y es probable que se reduzca la asistencia local a los lugares del evento, aunque no se han dado a conocer las disposiciones concretas.
Con información de Reuters
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