Son Heung-min, la gran figura de Corea del Sur, sigue sin marcar en este Mundial, pero el viernes se dejó la piel para que su equipo pasara a los octavos de final con un dramática victoria 2-1 sobre Portugal.
El equipo asiático se negó a aceptar que su sueño mundialista había terminado, y fue el capitán Son quien personificó la incesante energía de los coreanos con una notable exhibición en el cierre del encuentro por el Grupo H.
Un día después de que Japón marcara la pauta al derrotar 2-1 a España para acceder a la fase eliminatoria, en una noche marcada por el dramatismo, Son se encargó de que los aficionados surcoreanos pudieran iniciar su propia fiesta en el estadio Education City.
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El delantero del Tottenham Hotspur, de 30 años, que ha marcado el récord de 35 goles con su país y es el preferido de sus seguidores, ha jugado todo el torneo con una máscara negra para proteger una fractura en una mejilla.
Con el partido 1-1 y el reloj entrando en el primer minuto del tiempo de descuento, parecía que la Copa Mundial de Son y de Corea del Sur iba a terminar con un desengaño, ya que la victoria que necesitaban para avanzar estaba a punto de escapárseles.
Pero, como suele hacer con su club, el extremo hizo algo especial cuando más importaba.
En un tiro de esquina de Portugal, el balón fue despejado y, de repente, Son se encontró con un espacio enorme para atacar. Cuando parecía que no podía continuar con su rápido contraataque, dio un pase perfecto al suplente Hwang Hee-chan, que batió a Diogo Costa para poner el 2-1 final.
Con el pitazo final, un fatigado Son se desplomó en el suelo y se quitó la máscara, con lágrimas en el rostro.
"Llevo mucho tiempo esperando este momento (...) y creía que podíamos conseguirlo", dijo Son, cuyas dos Copas del Mundo anteriores habían terminado con la eliminación en la fase de grupos.
Luego añadió agradecido: "No he hecho un buen trabajo como capitán, pero mis compañeros me han cubierto las espaldas. Estoy muy agradecido y muy orgulloso de ellos".
De este modo, Corea del Sur pasó del último puesto del grupo al segundo, por encima de Uruguay, que venció a Ghana por 2-0, pero que quedó en tercer lugar por haber marcado menos goles que Corea del Sur.
Con información de Reuters
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