Por la vuelta de las semifinales en la Copa Libertadores, River Plate logró su partido perfecto pero no consiguió dar vuelta la serie en el Allianz Parque de San Pablo. Palmeiras no pudo hacer pie en ningún momento del encuentro y se vio amedrentado por un equipo que estuvo muy cerca de conseguir el resultado que necesitaba. Con un Marcelo Gallardo vivo y rápido para actuar, armó un once con hambre de gloria que no dudó en demostrar lo que sabe hacer el plantel hace seis años. De todas formas, no alcanzó.
Durante el primer tiempo, todo fue del Millonario que remató 13 veces (siete al arco), tuvo una posesión del 66% y dio más de 260 pases, con el 81% de eficacia. Así convirtieron dos goles: el primero, tras un gran cabezazo de Robert Rojas desde un córner y el segundo, otra vez de cabeza, de Rafael Santos Borré. Mostraron toda su superioridad y golpearon en reiteradas ocasiones pero no lograron tener tanta efectividad para aumentar el marcador antes del cierre de la primera parte. En el complemento, el trámite siguió igual que en el resto del encuentro. River buscó y Palmeiras se defendió mal ante los fuertes ataques de un equipo claramente superior.
Por un offside de Borré, le anularon el 3-0 a Gonzalo Montiel y todo se hizo cuesta arriba por lo cortado que se volvió el juego. Como si esto fuera poco, a mediados de la segunda parte tras un agarrón para detener una contra, Robert Rojas recibió la segunda amarilla y se fue expulsado. Más tarde, luego de una gran jugada individual de Matías Suárez, se dejó caer en el área y el juez cobró penal. De todas maneras, no hubo falta y el VAR volvió a actuar, anulando la decisión.
Así se celebraron los goles:
River intentó con más alma y corazón que con el juego vistoso y contundente que lo caracteriza. Pelota al área, centros envenenados y mucha gente hasta en el área chica que intentaban empujar alguna de las tantas pelotas que caían. Sobre el final, otra vez intervino el VAR cuando parecía penal contra Borré. Antes la quejas, el colombiano se encontraba en offside y la jugada se anuló antes de poder observar el posible cruce del defensor. Sin minutos de sobra, el partido terminó 2-0 en Porto Alegre y el Millonario se quedó afuera a pesar de dejar todo. Ahora, Palmeiras espera por Santos o Boca.