Por los octavos de final de la Copa Libertadores de América, Boca Juniors igualó sin goles ante Atlético Mineiro en el regreso a la competencia oficial a nivel clubes. Con muchas bajas y tan solo dos refuerzos, como Esteban Rolón y Nicolás Orsini, el equipo de la Ribera no logró hacer la diferencia de local en la Bombonera. Si bien no recibió goles, algo positivo en instancias eliminatorias, se fue con un sabor amargo. Para colmo, el VAR lo perjudicó insólitamente.
El primer tiempo fue, en gran parte, para el conjunto brasileño. Aún así, los dirigidos por Miguel Ángel Russo no sufrieron en defensa, salvo por algunas intenciones de Hulk, porque la visita no generó grandes situaciones de gol. La posesión fue repartida, los remates fueron pocos, aunque el Xeneize mejoró sobre el cierre de la primera mitad. Allí, pasada la media hora del encuentro, se dio la situación del encuentro: tras un centro al área, hubo dos cabezazos, Diego González ganó la posición y marcó el 1-0 pero el VAR decidió anularlo por un supuesto empujón imperceptible.
En la segunda mitad, Boca intentó un poco más pero con muy pocas ideas. Cientos de fallas en ataque por parte de Cristian Pavón y Sebastián Villa que, si bien trataron de cambiar el trámite del partido, lejos estuvieron de tener buenos rendimientos. Con el ingreso del juvenil Alan Varela, el equipo mejoró pero no lo suficiente como para llevarse la victoria. Pálida actuación y, sin lugar a dudas, mucho enojo con la terna arbitral.
La situación:
Tras este partido, el Xeneize debutará por el campeonato local en Santa Fe, frente a Unión, el próximo viernes a las 19 hs. Luego deberá viajar hacia Belo Horizonte, capital del Estado de Minas Gerais, para medirse ante Mineiro por la vuelta de los octavos de final. El duelo será el próximo martes, desde las 19.15 hs, y será clave que los de Russo recuperen algo de juego para conseguir el tan deseado pase.
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