Luego de las duras negociaciones entre la empresa Disney el Gobierno, el mapa de medios deportivos parece confluir hacia una oferta más diversa para los millones de espectadores del país. Finalmente, las transmisiones de los partidos de Copa Libertadores cambiarán a partir del año que viene, luego de haberse concretado las licitaciones correspondientes por parte del Conmebol. El ingreso de la firma Mediapro al mercado y la participación del grupo Viacom desconcentrarán el negocio que dominaba el gigante de los entretenimientos de Estados Unidos.
La máxima entidad del fútbol sudamericano le otorgó los derechos de la transmisión de la Copa Libertadores a The Walt Disney Company Latin America hasta el 2026 con permisos en toda Sudamérica, Centro América y el Caribe. Según se informó, el evento deportivo más importante del continente será emitido por las distintas señales de ESPN y también por intermedio de la plataforma Star+.
“Nuestro objetivo estratégico es ofrecer en todas nuestras propuestas de entretenimiento los contenidos más relevantes de manera continua y estable. En este caso, es un motivo de orgullo presentar la mejor oferta deportiva en nuestras pantallas. Con este acuerdo sin precedentes, ofreceremos la Conmebol Libertadores a través del canal lineal de ESPN y de nuestra plataforma digital Star+, reforzando nuestro compromiso de ofrecer contenido relevante a nuestras audiencias y mantenernos a la vanguardia en materia deportiva en América Latina y en el mundo”, comunicó el presidente de The Walt Disney Company Latin America, Diego Lerner, íntimo amigo de Mauricio Macri.
Sin embargo, el diagrama presentado será distinto en Argentina. Luego de haber fijado una serie de condicionamientos y emprender una negociación sin precedentes en el mercado, el Gobierno aprobó la propuesta de desinversión hecha por la empresa Disney para poder fusionarse con Fox. De esta manera, la firma acordó traspasar a un nuevo competidor todos los derechos y contenidos: el Grupo Mediapro.
Cómo serán las transmisiones en Argentina
Según pudo saber El Destape, Mediapro tomará las señales de Fox para transmitir la Copa Libertadores en Argentina. En paralelo, Disney también podrá ofrecer este contenido por la plataforma Star+, mientras que el Grupo Viacom participará del negocio por medio de las transmisiones en el canal Telefé y, según trasciende, la plataforma Paramount+.
Para evitar controversias, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia se encargó de descartar cualquier tipo de vínculo comercial entre Disney y Mediapro. El agujero jurídico que halló el emporio de los parques de diversiones es la plataforma digital Star Plus. En concreto, el dictamen del organismo competente que trabajó sobre la operación abarca solamente la transmisión por televisión paga debido al marco legal existente.
La especulación era que Disney podría liberar contenidos en el cable a otro competidor, pero podría mantenerlos en su plataforma Star Plus, cuyo costo de contratación es inferior a cualquier abono básico de TV paga.
La noticia marcará un cambio drástico en el mapa de medios privados que comercializan los derechos de televisación de los principales contenidos deportivos. La Secretaría de Comercio Interior -tras la gestión de la Comisión de Defensa de la Competencia- avaló la oferta de Disney, que consiste en la venta los canales básicos de TV por cable denominados “Fox Sports” con la totalidad de los derechos correspondientes a los contenidos que se transmitían por estas señales básicos al momento de la fusión. La totalidad de los derechos serán traspasados a Mediapro, una compañía multinacional de origen español, con mayoría de capitales chinos. El Grupo Mediapro es uno de los conglomerados audiovisuales más importantes de Europa con presencia en todo el mundo a través de 55 centros de producción en 36 países.
Además de la Libertadores, los contenidos cedidos son: la UEFA Champions League, la NFL, la MLB, la Formula 1, la UFC, la WWE, la Premier Boxing Champions, la Liga ACB Basketball, la World Rugby Sevens y, la ATP World Tour 250 – ATP Córdoba.
Con la presión latente de una posible retransmisión de sus contenidos a través de señales de TV abierta, Disney flexibilizó su postura y se desprendió de los principales contenidos deportivos en vivo del abono básico de Fox, así como también de la marca Fox Sports.