Cuando el primer tiempo de la ida de los octavos de final de Copa Libertadores entre Corinthians y Boca Juniors parecía que finalizaba en empate, un manotazo de Marcos Rojo al delantero Gustavo Mantuan terminó en un penal decretado por el árbitro chileno Roberto Tobar. Roger Guedes ejecutó la falta desde los 12 pasos y el arquero, Agustín Rossi, volvió a hacerse gigante con una atajada brillante.
A los 39 minutos, cuando el "Timao" avanzó unos metros en el campo tras una primera etapa pareja y luchada, el lateral izquierdo Lucas Piton mandó un centro que rechazó a medias Rojo. La pelota quedó en el aire, dentro del área, el exdefensor de Estudiantes de La Plata y Mantuan fueron a buscarla pero Rojo impactó con su mano en la cara del atacante brasileño. El juez del partido cobró penal y, un minuto después, Rossi volvió a hacer gala de su especialidad en los penales: se tiró hacia su derecha y, con sus dos manos, le tapó un tremendo remate a Guedes.
El caso de el axarquero de Estudiantes de La Plata y Chacarita con los pensales es cosa sería: desde su regreso a Boca, atajó nada más y nada menos que 10 de los 21 penales que le patearon, entre tiempo regular y definiciones. De los cuales 6 de los 13 fueron durante los 90 minutos. Una verdadera locura.
El resumen del primer tiempo
El "Timao" y el "Xeneize" jugaron una primera mitad muy igualada y, sobre todo, muy disputada en la mitad de la cancha del Arena Do Corinthians. El local, además del penal, tuvo dos situaciones claras a través de los pies de Guedes y del extremo derecho Adson. Mientras que el equipo argentino tuvo dos chances muy claras con Darío Benedetto, primero con la cabeza y luego con un zurdazo, que el portero Cassio sacó de manera excelente. Se fueron al descanso 0-0.