El miércoles por la noche, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez se expresó por las 50 mil vacunas de Sinovac que llegaron al continente. Uno de los principales objetivos es garantizar la inmunización en la Copa América. El mandatario de la entidad máxima del fútbol sudamericano festejó la llegada y garantizó que las dosis se repartirán a todos los países de la federación, pero hay varios países donde este laboratorio no está aprobado. Uno de ellos es Argentina.
Desde el Estado argentino, por el momento, no se tomó ninguna decisión sobre la aprobación de la vacuna de Sinovac. De hecho, el país consiguió diferentes inmunizaciones que, según estudios, son mucho más eficaces que las producidas por esta empresa china. Tanto la Sputnik V, como la Sinopharm o la vacuna de AstraZeneca tienen un mayor índice de efectividad, tanto en la primera dosis, como en ambas.
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Más allá de esta diferencia de vacunas, la Conmebol se convirtió en una de las primeras organizaciones -sin ser parte de un Estado- en conseguir dosis contra el COVID-19. Su principal objetivo no solo es inmunizar a los jugadores que participen en la Copa América sino también a todos aquellos deportistas que disputen torneos internacionales como la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana y, además, las ligas de las federaciones que la componen. No obstante, el deseo de la confederación se topa con las recomendaciones médicas.
Hasta el momento, la ANMAT no aprobó -ni siquiera en forma de emergencia- el uso de la vacuna de Sinovac. Esto significa que, por el momento, el componente tampoco puede ingresar al país para una posible aplicación. En charla con el programa Milenium Sports, el secretario general de la Conmebol, Gonzalo Belloso, sostuvo que “están trabajando para que se pueden conseguir las habilitaciones”.
Según pudo averiguar El Destape, la Conmebol tiene dos ideas en mente. Una es pedir, a través de un estudio de abogados, una excepción a la ANMAT. En caso de no ser posible, la opción más próxima es que los jugadores que acepten inmunizarse en un país donde esté aprobada como, en ese caso, puede ser Uruguay o Brasil ya que la vacuna es optativa.
Por otro lado, desde el Gobierno, Matías Lammens, ministro de Turismo y Deporte, recalcó que su tarea con respecto a este tema es “ser el intermediario entre la Conmebol y el ministerio de Salud”.
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