Primoz Roglic, actual defensor del título español, se hizo el martes con el maillot rojo de líder de la Vuelta a España tras imponerse en la cuarta etapa entre Vitoria-Gasteiz y Laguardia, de 152,5 km, con un impresionante esfuerzo final.
El corredor del Jumbo-Visma explotó a falta de unos 300 metros para el final de la subida y superó a Mads Pedersen, del Trek-Segafredo, para asegurarse la victoria. Enric Mas se hizo con el tercer puesto para el Movistar, por delante de los franceses Quentin Pacher y Pavel Sivakov.
El esloveno Roglic tiene una ventaja de 13 segundos en la clasificación general sobre el estadounidense Sepp Kuss, que terminó en el puesto 12 para mantenerse a poca distancia de su compañero de equipo.
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"Estoy muy contento, pero en realidad es sólo el comienzo de la carrera", dijo Roglic, que persigue su cuarta corona consecutiva en la Vuelta.
"Siempre es mejor tener algunos segundos de ventaja que estar detrás. Fue un ritmo duro todo el día, una etapa súper rápida. En el final había una oportunidad de luchar por la victoria de etapa y yo tenía las piernas, así que lo intenté".
La victoria disipó cualquier duda sobre el estado de forma de Roglic al llegar a la carrera, ya que el corredor de 32 años parece haber superado las graves lesiones que lo obligaron a abandonar el Tour de Francia tras la 14ª etapa.
Durante la etapa del martes, Alexey Lutsenko, Alessandro De Marchi y James Shaw fueron los tres supervivientes del primer grupo de escapada de seis hombres, pero finalmente fueron devorados por el pelotón a falta de unos 35 km para el final de una etapa que transcurrió sin ningún incidente importante.
La quinta etapa del miércoles será un recorrido de 187,2 km entre Irún y Bilbao.
Con información de Reuters