La segunda edición del renacido Tour de Francia femenino partirá de Clermont Ferrand y contará con una ascensión al emblemático Col du Tourmalet al final de ocho días de carrera, según informaron los organizadores el jueves.
La carrera empezará el día en que el Tour masculino termine en París, pero esta vez no saldrá desde la capital francesa.
Los organizadores han hecho algunos ajustes tras la carrera del año pasado, que dejó a las corredoras más allá del punto de agotamiento tras la subida final al Markstein en el penúltimo día.
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"Hemos escuchado lo que nos han dicho las corredoras", dijo a Reuters la directora del Tour de Francia femenino, Marion Rousse.
"La última etapa del año pasado fue demasiado dura y aunque el Tourmalet es una subida dura, la etapa contará con menos metros de recorrido.
"Nuestro objetivo es que la carrera se convierta en perenne".
Se introducirá una contrarreloj individual de 22 kilómetros en Pau, al suroeste de Francia.
A la pregunta de si la carrera se alargará y acabará durando tres semanas como la prueba masculina, Rousse insistió en que la sostenibilidad es la palabra clave.
"Todavía no es posible. Queda mucho camino por recorrer", explicó.
"Pero esperamos que las cosas evolucionen en esa dirección".
Con información de Reuters