Carlos Salvador Bilardo cumple 85 años el jueves 16 de marzo de 2023. "El Narigón" fue campeón del mundo al mando de la Selección Argentina con Diego Maradona en México 1986 y además es uno de los máximos ídolos de Estudiantes de La Plata, donde brilló como mediocampista defensivo y como DT. Si bien estuvo vinculado al fútbol durante casi seis décadas entre 1958 y 2014 en diferentes funciones, muchos recuerdan particularmente las grandes anécdotas y las mejores ocurrencias de este personaje sin igual, tanto dentro como fuera de la cancha.
Nacido en Buenos Aires, antes de recibirse como médico ginecólogo debutó como jugador a los 20 años en San Lorenzo en 1958, luego pasó por Deportivo Español y se retiró en "El Pincha" en 1970. Ya como director técnico, además de a "La Albiceleste" dirigió al "León" en tres etapas, Deportivo Cali, "El Ciclón", Sevilla, Boca y los Seleccionados de Colombia, Guatemala y Libia.
Bilardo cumple 85 años: 3 grandes anécdotas como DT
Gatoréi
En su último ciclo en Estudiantes, entre 2003 y 2004, "El Doctor" estaba molesto porque su equipo era muy criticado por gran parte de la prensa, que remarcaba que el conjunto platense era demasiado defensivo y no era vistoso. Durante la semana previa al partido contra River en El Monumental, el técnico avisó que intentaría disfrutar del "fútbol champagne que les gusta a ustedes", en referencia a los periodistas.
Y vaya si cumplió: cuando se dirigió al banco de suplentes visitante antes del inicio del encuentro, descorchó una botella de champagne y empezó a servir en las copas para brindar. Allí fue cuando una fiscal de la Ciudad de Buenos Aires le dijo que se tenía que retirar porque estaban prohibidas las bebidas alcohólicas allí, por lo que Bilardo se descargó con su memorable "esto no tiene bebida alcohólica, señorita, este tiene Gatoréi", en referencia a la Gatorade.
"Tengo 50 años de cancha, tiene Gatoréi. Se equivocó, señorita. En esta se equivocó: el señor Bilardo dice que tiene Gatoréi, no hay bebida alcohólica", insistió el exfutbolista, furioso. A la vez, disparó "¡ahí está, ahí tiene para probarla!". Luego, la fiscal le lacró la botella y efectivamente comprobaron que ella había sido llenada con Gatorade por el DT.
Marca personal... ¡En el casamiento de Maradona!
No por ser tan conocida, deja de ser divertida. Oscar Ruggeri, uno de los referentes al que tuvo en la Selección Argentina, recordó varias veces en la televisión una de las tantas ocurrencias de Bilardo. El 7 de noviembre de 1989, "El Diez" contrajo matrimonio con Claudia Villafañe en el Luna Park y luego hubo una gran fiesta con 1200 invitados, entre los que estuvo Careca. El delantero brasileño era amigo de Diego y compañero en Napoli aunque, claro, también iba a ser uno de los posibles principales rivales en el Mundial de Italia 1990, que comenzaría siete meses más tarde.
Fue entonces cuando "El Narigón" decidió que José Luis Brown le hiciera marca personal a Careca en pleno casamiento "para saber bien cuánto medía". De hecho, "El Cabezón" contó que "le dijo al ´Tata´ que fuera a bailar al lado de él, a ver quién era más alto". "Se fue a bailar, y cuando volvió le dijo ´sos más alto vos´, para que supiera que no le podía ganar cabeceando. Ya lo había medido", especificó.
Incluso, Ruggeri rememoró que "en los casamientos, él estaba sentado en la mesa y se te ponía contra la pared a ver cómo estaba cada uno. Nunca iba a haber gente comiendo atrás de él, porque él tenía que mirar a todos". Y reveló que "se te sentaba contra la pared y nos miraba a todos, a ver quién estaba cagado y eso. Se daba cuenta de todo".
La mufa a los rivales
En su última etapa como técnico, el emblema de "Pincha" esperaba la salida de los jugadores adversarios de la manga rumbo al campo de juego. Sí o sí, tenía que cruzarse por delante de -por lo menos- uno de ellos para darles mala suerte en la previa al inicio del encuentro. En un cotejo ante Nueva Chicago, llegó a aguardar casi diez minutos por la aparición de los futbolistas del "Torito" para cruzarse en su camino y así vivir el duelo con la tranquilidad de que ya había aplicado una de sus cábalas más extrañas.
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