La familia de Carlos Bilardo no quiere contarle al Doctor un secreto que podría ponerlo peor. "¿Para qué le vamos a contar?", explicó su hermano Jorge. El mismo tiene que ver con las cosas que han ocurrido mientras el técnico campeón del mundo con la selección argentina se encontró internado en un establecimiento geriátrico.
Dándole batalla al síndrome de Hakim-Adams diagnosticado en 2017, fue su hermano Jorge Bilardo quien explicó en diálogo con Infobae: "Hace un mes que lo sacamos a Carlos de la clínica y está en su casa. Hay momentos en que se pierde un poco, cambia las fechas, pero come, camina, se baña, siempre hay un enfermero para ayudarlo. Esto a Carlos le cambió la vida, vivía de noche. Ahora hace una vida normal, antes hacía todo al revés. Ahora lo podemos visitar por lo menos, es todo más fácil".
Los secretos que Carlos Bilardo no puede saber
“No le contamos nada de la enfermedad de Diego (Maradona); tampoco cuando falleció (Oscar) Malbernat y el Tata Brown. ¿Para qué le vamos a contar? Se va a poner mal y es peor”, aseguró Jorge, manifestando que su hermano Carlos se encuentra realizando una vida bastante tranquila dentro de su domicilio. Por otra parte, está al tanto de lo que ocurre en el fútbol argentino y hasta ya tiene un favorito.
Sin rodeos, su familiar aclaró: “A Carlos le gustaría que Boca gane la Copa Libertadores, por Miguel Ángel Russo. Carlos lo conoce desde los 18 años. Miguel es un tipo excepcional, bárbaro”. En cuanto a otros entrenadores queridos, ha quedado claro que Alejandro Sabella es quien más aprendió del Doctor.
“(Alejandro) Sabella fue el entrenador mas parecido a Carlos Bilardo. Carlos lo fue a buscar a Inglaterra cuando era jugador, 1000 dólares le costó. Pensá que era hincha de River y ahora es un prócer de Estudiantes de La Plata. Un tipo callado, como Carlos", manifestó su hermano.
El emotivo abrazo entre los hermanos Bilardo en México 1986
En México 1986, la selección argentina alcanzó su logro máximo: salir campeona del mundo fuera de su casa y con Diego Maradona como máximo estandarte de aquel mítico equipo. El entrenador era Carlos Bilardo, un hombre que nunca fue de exteriorizar sus sentimientos de una manera desaforada. Sin embargo, su hermano relató un emotivo momento de aquel logro en tierras aztecas.
“Cuando Carlos salió del vestuario después de ser campeón del mundo nos abrazamos muy fuerte; nunca nos habíamos abrazado en nuestras vidas. Fue el primer y único abrazo que nos dimos”, recordó Jorge Bilardo. El Narigón había logrado acaso el hito más importante del deporte argentino, y allí estuvo su familia para acompañarlo. Como ahora.
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