La australiana Noemie Fox siguió los pasos de su hermana y se colgó la medalla de oro olímpica en kayak cross femenino el lunes, mientras que el neozelandés Finn Butcher ganó la prueba masculina.
Jessica, la hermana de Fox, se hizo con los dos primeros oros en canoa y kayak slalon, y su hermana pequeña convirtió la competencia en un asunto de familia al imponerse en un emocionante partido decisivo.
Angele Hug se hizo con la plata para Francia y la número uno del mundo, la británica Kimberley Woods, con el bronce, las primeras medallas olímpicas que se reparten en esta disciplina, que debutaba en los Juegos de París.
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"Creo que estoy en estado de shock. Me alegré mucho de llegar a semifinales, era mi objetivo. Es una locura, es muy divertido. Hoy ha sido un día perfecto, he disfrutado cada segundo", dijo Fox a la prensa.
En la carrera masculina, el británico Joe Clarke, número uno del mundo, tuvo que conformarse con la plata tras verse atrapado en un atasco al principio de la prueba, lo que permitió al neozelandés Butcher colocarse en cabeza, donde permaneció hasta cruzar la línea de meta.
El alemán Noah Hegge fue tercero y se llevó el bronce en lo que fue un debut muy exitoso para las carreras de cross, en las que los palistas se lanzan al agua juntos y reman frenéticamente a través de una serie de puertas tan rápido como pueden.
Aparte de la plata de Hug, fue un día decepcionante para los franceses, con Camille Prigent eliminada en cuartos de final y el adolescente Titouan Castryck eliminado de forma sensacional, a pesar de terminar primero en su carrera.
El medallista de plata de kayak eslalon, de 19 años, cruzó la línea de meta en primer lugar, pero fue relegado a la tercera posición después de que los jueces decidieron que no había pasado correctamente la tercera de las 10 puertas del recorrido.
(Reportaje de Philip O'Connor; Editado en español por Héctor Espinoza)
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