El club peruano Universitario Deportes criticó a las autoridades brasileñas después de que su segundo entrenador, Sebastián Avellino, fuera detenido por hacer presuntamente un gesto racista a los aficionados del Corinthians en el partido de la Copa Sudamericana disputado el martes.
Avellino fue arrestado por la policía militar de Sao Paulo y pasó la noche en la cárcel después de que hinchas del Corinthians denunciaran que se colocó delante de la grada y simuló ser un mono, según el Ministerio de Seguridad Pública de Sao Paulo.
"Agentes de la policía militar realizaban tareas de seguridad cuando el acusado, miembro del cuerpo técnico del Universitario, se paró delante de los hinchas brasileños y simuló ser un mono. Los testigos confirmaron lo sucedido", declaró el Ministerio de Seguridad en un comunicado.
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Universitario dijo el miércoles que la detención fue arbitraria y un acto "inadmisible, degradante e indignante", y que su cuerpo técnico fue el agredido por los hinchas.
"Se ha manchado el honor profesional de nuestro club. Sebastián Avellino fue tratado como un delincuente en Brasil, pasando la noche en la cárcel", dijo el equipo peruano en un comunicado.
"Durante todo el partido, un grupo de hinchas del equipo local insultó y escupió a nuestros jugadores y cuerpo técnico. Al final del partido, las mismas personas acusaron a nuestro preparador físico de actos discriminatorios".
"Esta acusación distorsionada y subjetiva es la que las autoridades brasileñas han validado como cierta, sin derecho a réplica, por lo que han ordenado su detención y traslado a una comisaría de Sao Paulo".
El club de Lima añadió que ya ha solicitado el apoyo del consulado peruano en Brasil mientras Avellino espera una audiencia de custodia.
Reuters se ha puesto en contacto con el Corinthians para recabar comentarios.
Con información de Reuters
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