La final quedó, sin lugar a dudas, empañada. Mientras Palmeiras y Santos se enfrentaron en el estadio Maracaná por la final de la Copa Libertadores, en las calles de San Pablo hubo una feroz pelea entre fanáticos. El enfrentamiento no fue entre los hinchas de ambos clubes sino entre gente del Verdao y del Corinthians. La información es que mataron a un simpatizante del Timao y otro fue herido de bala, trasladado a un hospital cercano en estado grave.
Según informó el medio brasileño G1, el hecho ocurrió en el sur de la ciudad, en la Avenida Padre Arlindo Vieira, antes de que comenzara el duelo. La secretaría de Seguridad Pública de la ciudad detalló en un comunicado que los de Palmeiras agredieron a los de Corinthians con barras de hierro, palos y fuegos artificiales.
Además, tal como expresaron, la policía militarizada intervino en el lugar y detuvo a un total de 22 personas: 21 del Verdao y uno solo del Timao. Tenían 26 barras de hierro y 11 pedazos de madera. Tras el incidente, el gobierno de San Pablo reforzó la seguridad en los alrededores del Allianz Parque para prevenir cualquier tipo de festejo y descontrol (horas después se coronaron campeones).
Palmeiras festejó en el Maracaná
Palmeiras se consagró campeón de la Copa Libertadores 2020 luego de vencer, en los minutos finales, a Santos. En un partido definitorio con más patadas que fútbol, llegó un centro exquisito desde la derecha y un cabezazo al ángulo de Breno Lopes para el 1-0 que sentenció el partido. El DT del Santos se fue expulsado por esconder la pelota, los jugadores se agarraron y hubo muchos amonestados.
Más allá de lo ocurrido en el campo de juego, cabe destacar que en las tribunas del estadio Maracaná hubo hinchas de los dos equipos. Recordemos que CONMEBOL la había organizado sin público y no hubo venta de entradas para asistir al espectáculo. Todos los presentes fueron invitados por los clubes y recibieron el visto bueno de la Confederación. Por esta razón, se liberó el 10% de la capacidad de la cancha para su ingreso. Pocos usaban barbijos y casi nadie respetó la distancia.
El agónico gol:
Así levantaron la Copa: