Una triste noticia impactó en el mundo del boxeo. A menos de un día para la esperada velada del argentino Fernando "Puma" Martínez, la batalla tuvo que ser suspendida. El combate ante Kazuto Ioka por el título mundial supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo tuvo que ser postergada y, de esta forma, no podrá pelear.
La pelea estaba fijada para el 31 de diciembre en el Ota City General Gymnasium de Tokio, Japón. Sin embargo, hubo una mala noticia que tuvo que suspender todo tipo de situación. El motivo de esta suspensión es que el boxeador argentino da positivo por Influenza.
En un comunicado emitido por su equipo liderado por el entrenador Rodrigo Calabrese, se expresa: “La pelea, contra Kazuto Ioka pautada para el 31 de diciembre, se suspende por inconvenientes de salud. Fernando Martínez dio positivo de Influenza / Gripe A a los pocos días de llegar a Japón”. Calabrese añade: “Lamentamos profundamente no poder estar al 100% para competir nuevamente en el primer nivel cómo el Puma los tiene acostumbrados. ¡Pronto volveremos más fuertes que nunca, gracias a todos!”.
La revelación del hijo de Mike Tyson sobre el futuro de su padre en el boxeo
El pasado 15 de noviembre, Mike Tyson cayó ante Jake Paul en un histórico duelo que tuvo lugar en el AT&T Stadium de Arlington, Texas. El boxeador de 58 años tuvo unos buenos primeros rounds, pero no pudo sostenerse físicamente y fue derrotado por el influencer en las tarjetas. Este enfrentamiento es, casi con seguridad, el último en la carrera de 'Kid Dynamite': más allá de la polémica que envolvió al evento (se rumoreó en redes sociales que no dio su máximo y varias personalidades denunciaron que todo estaba arreglado), quedó demostrado que su estado para pelear está lejos de ser el ideal. A mitad de año, sufrió un brote de úlcera que lo hizo perder varios kilos y que provocó que el cruce se deba posponer.
Sin embargo, él no descartó volver a luchar y dejó abierta la posibilidad de enfrentar al hermano de Jake, Logan Paul: "No sé si volveré a pelear. Depende de la situación", comentó. Su esposa, Lakiha Spicer, fue contundente con su postura de no querer que vuelva al boxeo para preservar su salud; por su parte, su hijo, Amir Tyson, dejó en claro que esa decisión es difícil de cambiar: "Mi madrastra dice que ha terminado, y son un equipo. Eso es cosa de marido y mujer". Aún así, no dio una definición concreta al respecto y evitó seguir hablando: "Él es su propio hombre. Si digo demasiado, sólo me diría que me callara", cerró, avivando los sueños de una posible batalla en el futuro.