Oscar Natalio "Ringo" Bonavena cumpliría 80 años este 25 de septiembre. El boxeador argentino que peleó contra Muhammad Ali y quedó en la historia por sus recordadas batallas arriba del ring, tuvo una vida cargada de anécdotas y momentos que muestran lo que fue también abajo del cuadrilátero. Más allá de que no ganó un título del mundo como otros grandes de este deporte, su personalidad fue su golpe más certero y la llevó desde sus comienzos para destacarse entre los demás.
En cuanto a su carrera boxística, Bonavena hizo su última pelea en febrero de 1976 y culminó con 58 victorias (44 por KO), 9 derrotas y un empate. "Ringo" fue campeón argentino de la categoría pesado en 1965 en el Luna Park siendo el único cinturón que se colgó desde su debut profesional un año antes en Estados Unidos. El mítico estadio argentino fue su casa, tal como también sucedió con el Madison Square Garden, donde brilló en varias de sus presentaciones. Pero, la vida de aquel "Quemero" que se vio cara a cara con Cassius Clay y lo "asustó" en plena conferencia, tiene mucho más que lo que cuentan los puños.
Su acercamiento a Huracán, más allá de que siempre fue hincha, se dio después de que deje de ser deportista en San Lorenzo de Almagro. Sí, el rival de toda la vida del "Globo". El boxeador porteño se hizo socio del "Ciclón", donde entrenaba pesas, natación y boxeo en sus comienzos. Sin embargo, una vez se paró en el trampolín más alto de una pileta del club, la orinó y luego se tiró al agua. Esta acción derivó en que le revoquen en carnet y su destino fue la institución de Parque Patricios
Hoy en día, a poco más de 46 años de su fallecimiento, los hinchas lo recuerdan en todos los partidos y hasta está presente en el Estadio Tomás Adolfo Ducó con una estatua en su honor. No es el único homenaje que recibió "Ringo", ya que el gimnasio lleva su nombre. Incluso, uno de los púgiles que hoy entrena allí tiene un tatuaje del propio Bonavena en su espalda como reconocimiento al gran ídolo.
Si bien su fuerte era este deporte, en una ocasión se vio complicado arriba del ring y no salió precisamente a los golpes. En 1963, "Ringo" participó en los Juegos Panamericanos de San Pablo y tuvo un difícil cruce con el estadounidense Lee Car. En aquella ocasión, no fueron los puños y mucho menos las tarjetas lo que determinaron la derrota del argentino. Tras morderle un pezón a su contrincante, el porteño sufrió una descalificación y posteriormente perdió su licencia de púgil amateur por un tiempo.
El recordado duelo ante Muhammad Ali
Los cruces entre boxeadores antes de cada pelea son cada vez más comunes. Sin dudas, uno de los más emblemáticos fue el que tuvieron "Ringo" y Ali en 1970. “Boqueándose” como en el barrio, Bonavena se cruzó con Clay. “Sos un gallina. Vos sos un gallina, en serio. Pipipi”, lanzó el argentino y amagó tirar un golpe. La discusión continuó con un diálogo más que picante. La derrota por la vía rápida en el último round pasó a ser un hecho anecdótico, porque el argentino dejó el corazón arriba del cuadrilátero.
El encuentro de Ringo Bonavena con Elvis Presley
Dos grandes potencias de la historia se vieron las caras en 1973. Oscar Natalio "Ringo" Bonavena, un verdadero amante de lo mediático, las revistas y la fama, conoció personalmente a Elvis Presley y una cámara fotográfica capturó ese instante que quedaría en el recuerdo. Según trascendió, la imagen se tomó poco tiempo antes del duelo entre el argentino y el estadounidense Roy Wallace en Las Vegas. En dicha ciudad, el músico ensayaba su espectáculo en el que brilló por años.
Su apodo, como no podía ser de otra manera, nació gracias al baterista de Los Beatles, Ringo Starr. No fue el hombre de la mencionada banda que lo bautizó de esa manera, sino una señora que lo confundió en la calle y lo llamó de esa manera. De ahí en más, su mote lo acompañó para el resto de su vida y aún sigue en el recuerdo como la leyenda que es.
La trágica muerte de Ringo Bonavena
Un 22 de mayo de 1976 en la puerta del prostíbulo Mustang Ranch de Reno, Nevada, Estados Unidos, asesinaron a sangre fría Oscar Natalio "Ringo" Bonavena. Casualmente, al mismo tiempo en Sudáfrica sucedía otro hecho icónico para el deporte de los puños. Su amigo, Víctor Emilio Galíndez, en una pelea por demás sangrienta se enfrentaba ante el estadounidense Richie Kates y exponía por cuarta vez su título mundial semipesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). El "Leopardo de Morón" ganó, pero a los pocos minutos de bajar del ring recibió un verdadero gancho al hígado con la noticia.
Bonavena fue asesinado a manos de William Ross Brymer, quien trabajaba para el empresario y dueño del Mustang Ranch, Joe Conforte, con el que el boxeador firmó un contrato soñando con una revancha contra Cassius Clay. Esto no sucedió, la relación entre ambos empeoró por distintas razones y terminó de la peor manera. El hombre de Parque Patricios se acercó al lugar luego de jugar en el Casino Harrah's a raíz de un llamado telefónico en el que lo provocaron para que acuda al sitio en cuestión. Minutos después, discusión con los guardaespaldas mediante para ingresar al prostíbulo, recibió un balazo que terminó con su vida.
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