Jake Paul tuvo muchas resurrecciones. Primero sobrevivió a la caída de Vine, una red social de videos cortos que fue muy exitosa al inicio de los años 2010. Luego, el influencer sobrevivió a ser desvinculado de Disney debido a que su imagen pública era deplorable por los comportamientos que exhibía en sus videos de YouTube. También pudo surfear la ola del coronavirus, época que atravesó con muchas fiestas clandestinas organizadas por él mismo. Además, tuvo una carrera musical cuyo pináculo fue una rivalidad con su hermano, Logan, y en 2020 se convirtió en un boxeador profesional, su forma final.
Nacido en Ohio el 17 de enero de 1997, Jake Paul fue parte de la primera gran ola de estrellas de las redes sociales. En ese entonces, el concepto de creador de contenido estaba lejos del vocabulario cotidiano y el crecimiento de figuras como las de Jake y su hermano mayor, Logan, era orgánico. Ambos fueron innovadores en un género polémico que es el de las bromas pesadas a gente desconocida. En 2014, con una gran convocatoria de fans bajo el brazo, Paul comenzó a subir vlogs diarios a YouTube, donde su popularidad continuó en ascenso.
Por la fama que acumulaba en Vine y YouTube, Disney convocó en 2016 a Paul para que formara parte de la serie “Bizaardvark”, protagonizada por la hoy estrella de música pop Olivia Rodrigo. El personaje de Paul era un fiel reflejo de su personalidad youtuber: se trataba de un joven que era desafiado a realizar retos riesgosos para entretener a los otros integrantes del elenco.
Al mismo tiempo que se emitía la primera temporada de Bizaardvark, Paul lanzó la franquicia “Team 10”, básicamente una alianza de youtubers famosos de los Estados Unidos con marcas que apostaban a su crecimiento para capitalizar el mercado de adolescentes, que era el que más consumía su contenido. En mayo de 2017, Team 10 lanzó la canción “It’s everyday bro”, un intento de rap que volvería a matar a Tupac Shakur de lo malo que era. En ese año, la primera aventura musical de Jake Paul fue el tercer video con más dislikes en la historia de YouTube.
La fama de Team 10 era notoria porque su contenido estaba centrado en la polémica y, como dice el adagio, no existe la mala publicidad; excepto para Disney, para Disney sí existe y, luego de que Jake Paul se hiciera viral por un incendio en su mansión de influencers, la empresa del ratón decidió romper lazos con el youtuber porque entendía que atraía más problemas que otra cosa.
Un año más tarde acaeció un evento que marcaría el rumbo de la carrera de Jake. Su hermano Logan tenía una rivalidad acérrima con otro influencer llamado KSI, pero no bastaban los videos hablando mal del otro para apaciguar la tensión, sino que tuvieron que pactar la primera gran pelea de boxeo de youtubers. La batalla estelar entre el mayor de los hermanos Paul y KSI convirtió al PPV transmitido por YouTube en un éxito, con cifras que superaron el millón de ventas y ganancias extravagantes para cada participante. Se trató de la pelea de boxeo amateur más lucrativa de todos los tiempos. Y en la contienda coestelar, el menor de los Paul ganó por nocaut técnico. En ese momento, se abrió una nueva veta para Jake.
Bien necesaria era esta oportunidad que se ponía ante el joven influencer. El mismo año en el que su carrera como boxeador daba sus primeros pasos, Paul quedó involucrado en una estafa que consistía en pagar 64 dólares a una web llamada “Edfluence” que ofrecía cursos vía online para convertirse en un creador de contenido exitoso. También ofrecía, por otra módica suma en dólares, la oportunidad de sumarse a “Team 1000”, un selecto club que prometía brindar “muy pronto”, según la página oficial, más detalles sobre su exclusividad. Un año después, la página se esfumó y Team 1000 nunca llegó a concretarse.
En 2020, año en el que desafió a la pandemia de Covid-19 y adoptó teorías conspiranóicas respecto a la existencia del virus, Paul dio el paso al profesionalismo pugilístico y, a partir de ese momento, comenzó a pactar contiendas con peleadores famosos de artes marciales mixtas que ya habían dejado muy atrás a sus mejores años. De esta controversial (pero efectiva) dinámica, Jake Paul logró acumular victorias ante ex campeones mundiales de MMA como Ben Askren, Tyron Woodley y Anderson Silva. Al momento de escribir estas líneas, el récord de Paul en boxeo es de diez victorias y una derrota, que fue ante el boxeador Tommy Fury, hermano menor de Tyson Fury.
Pero mientras construía su carrera en el ring, afuera de las cuatro esquinas su vida perdía por puntos. En 2021, Paul fue denunciado por la influencer Justine Paradise por abuso sexual, aunque el caso no prosperó. El youtuber aseguró que “se trataba de difamación” y la acusación pública quedó sepultada.
Hoy a la noche, Paul enfrentará a Mike Tyson en una pelea que tuvo mucho hype en la previa pero que también atrajo mucha polémica. Primero, Tyson tiene 58 años y no se calza los guantes de forma oficial desde 2005. Segundo, el ex campeón mundial tuvo una úlcera que modificó la fecha original del encuentro (julio de este año) y generó muchas dudas respecto a si era una buena idea continuar con la organización del evento.
“Es una pelea que ninguna comisión atlética en otra ocasión hubiera sancionado porque hay una diferencia de treinta años de edad. Además, Tyson tuvo problemas de salud y se tuvo que posponer la pelea. Me parece innecesaria la vuelta del ex campeón con alguien treinta años menor. Tendría que seguir con exhibiciones como la que tuvo con Roy Jones Jr.”, señaló el periodista de Somos MMA y relator de peleas profesionales Augusto Niez-Gay.
Con un reglamento adaptado de ocho rounds de dos minutos y guantes de 14 onzas en vez de 10, Jake Paul está listo para dar un show que, sin dudas, lo pondrá en las portadas de todos los medios del mundo.
“Desde lo boxístico no es una pelea interesante, pero desde el fenómeno marketinero es algo que está bueno. Si de cien chicos que miran estos eventos, 10 se meten a entrenar, sería un saldo a favor del deporte”, reflexionó Niez-Gay.
En una vida donde lo que menos primó fue la sinceridad, Jake Paul buscará venderle al mundo que es un boxeador digno de subirse al ring con Canelo Álvarez. No le gusta recibir críticas respecto a la seriedad con la que se toma el ejercicio de la dulce ciencia. Según él, siente “un fuego en el pecho” que no aparece en otros aspectos de su vida. Eventualmente, cuando cuelgue los guantes, Paul sobrevivirá y llevará esa llama cual antorcha olímpica a otros negocios de dudosa honestidad, donde volverá a demostrar que es, quizás, uno de los más grandes embaucadores que haya visto el espectáculo.
Cartelera completa a partir de las 22hs por Netflix:
Peso pesado: Mike Tyson vs. Jake Paul
Superligero: Katie Taylor vs. Amanda Serrano (por los títulos IBF, WBA, WBC y WBO)
Wélter: Mario Barrios vs. Abel Ramos (por el título WBC)
Supermedio: Neeraj Goyat vs. Whindersson Nunes
Supermedio: Shadasia Green vs Melinda Watpool (por el título vacante femenino WBO)
Superligero: Lucas Bahdi vs. Armando Casamonica
Pluma: Bruce Carrington vs Dana Coolwell