Hoy, 14 de septiembre, los amantes del boxeo en Argentina tienen un motivo especial para celebrar: es el Día del Boxeador. Esta fecha, marcada en el calendario deportivo nacional, rinde homenaje a una disciplina que ha dado grandes glorias al país y ha capturado la imaginación de generaciones enteras. Y tiene detrás de sí una de las peleas mas épicas que tuvo el deporte argentino.
¿Por qué hoy se celebra el día del boxeador?
El Día del Boxeador se celebra hoy en honor a la legendaria pelea entre Luis Ángel Firpo y Jack Dempsey, que tuvo lugar el 14 de septiembre de 1923 en el Polo Grounds de Nueva York. Este encuentro representó la primera vez que un pugilista latinoamericano llegaba a disputar el título mundial de los pesos pesados, lo que le dio un significado especial no solo para Argentina, sino para todo el continente.
Firpo, con 28 años en ese momento, se enfrentó a uno de los boxeadores más temidos de la historia. La pelea se desarrolló en un contexto donde el boxeo en Argentina todavía estaba proscripto, lo que realza aún más la hazaña del argentino. A pesar de la ilegalidad del deporte en su país natal, Firpo logró llegar a la cima del boxeo mundial, desafiando no solo a Dempsey sino también a las convenciones de la época.
El combate tuvo una repercusión sin precedentes. En Nueva York, 80.000 personas se reunieron para presenciar el enfrentamiento en vivo. Entre los asistentes se encontraban figuras prominentes como el magnate John Pierpont Morgan, el periodista Joseph Pulitzer y el futuro presidente estadounidense Franklin Roosevelt. Mientras tanto, en Buenos Aires, una multitud se congregó frente al edificio del diario La Prensa para seguir la transmisión radial del evento.
La pelea en sí fue un espectáculo inolvidable. En el primer round, Dempsey derribó a Firpo siete veces, pero el argentino no se dio por vencido. En un giro inesperado de los acontecimientos, Firpo logró conectar un golpe que envió a Dempsey fuera del ring. Este momento, capturado en una famosa fotografía, se convirtió en un ícono del boxeo mundial y en un símbolo de la tenacidad y el coraje del boxeador argentino.
Aunque Dempsey logró volver al ring y finalmente ganó la pelea por nocaut en el segundo asalto, la actuación de Firpo dejó una impresión duradera. Su valentía y determinación no solo lo convirtieron en un héroe nacional en Argentina, sino que también ayudaron a popularizar el boxeo en toda América Latina. Como resultado de esta pelea histórica, las autoridades argentinas decidieron legalizar la práctica del boxeo, lo que marcó un punto de inflexión para el deporte en el país.
La trascendencia de este encuentro fue tal que se decidió conmemorar la fecha como el Día del Boxeador. Esta celebración no solo honra la memoria de Luis Ángel Firpo y su valentía en el ring, sino que también reconoce la importancia del boxeo como deporte y su impacto en la cultura argentina. Cada 14 de septiembre, los boxeadores y aficionados al deporte recuerdan esta fecha como un símbolo de coraje, perseverancia y la capacidad de desafiar las expectativas.