Juan Cruz Rechimuzzi tiene el objetivo de llevar al boxeo argentino a una nueva era dorada. No es una tarea sencilla; en los últimos juegos olímpicos, el país que alguna vez tuvo a Pascual Pérez, a Carlos Monzón y a Nicolino Locche no contó con ningún representante para ejercer la dulce ciencia. Sin embargo, Rechimuzzi es un creyente de que se pueden refundar las bases del pugilismo rioplatense, y el torneo organizado por la división amateur del Consejo Mundial del Boxeo en Playa del Carmen, México, que irá del 20 al 24 de este mes, será su desafío más grande; primero por la tarea misma de dejar en lo alto a la bandera argentina y segundo porque necesitan recaudar el dinero para los pasajes.
“Somos el único equipo de Argentina seleccionado. Yo voy a llevar a cuatro boxeadores: Agustín Godoy, Nicolás Zárate, Tomás Araya y Matías Segura. También se va a sumar mi compañero de trabajo, Ezequiel Romero de Original Boxing, que va a llevar a Thiago Angeletti y a Luciano Alfonso. En total seríamos seis representantes del país”, explicó Rechimuzzi en diálogo con El Destape.
No es la primera vez que es convocado por el CMB para representar a la Argentina, pero sí es la primera vez que cuenta con la suficiente premura para poner en condiciones a su equipo. A diferencia de cuando fue en agosto a disputar un torneo internacional en México “de un día para otro”, como cuenta el entrenador, ahora Rechimuzzi aseguró que “los chicos están todos para pelear”.
Sin embargo, la campana ya sonó afuera del ring. El seleccionado de Recchimuzzi, a través de rifas, donaciones y sponsors busca cubrir el costo del pasaje a México. El entrenador aseveró que en caso de no poder costear los boletos de avión no podrán concretar la campaña boxística en México. “Me escribieron Brian Castaño y Beto Palmetta. Me hace pensar que algo estamos haciendo bien porque los referentes se acercan a hablarnos. Entienden que estamos en un camino importante para abrir el juego a toda la Argentina. Hay que buscar las herramientas para hacer este viaje sí o sí”, afirmó el técnico.
Algunos integrantes del seleccionado púgil ya cuentan con un sponsor que les cubre el pasaje, pero son la minoría. Rechimuzzi buscará exhibir sus logros internacionales ante la Legislatura Porteña y la Secretaría de Deportes de la Nación para conseguir el presupuesto. En un contexto de crisis económica y deportiva esto se convierte en una tarea difícil, pero el entrenador no pierde la fe: “Vamos a ver qué surge de esta crisis. Está bueno como desafío, porque también en lo personal si hubiese sido fácil, si hubiera venido un equis a ponernos toda la plata de una quizás no sabría cómo encararían los chicos el viaje. Pero ahora tienen todos los días la incertidumbre de no ir y creo que está bueno, porque eso es lo que te hace mover”. Tienen tiempo hasta el 18, que es cuando tendrían que embarcarse a México.
El sacrificio y la constancia están muy presentes en la filosofía de Rechimuzzi. Según él, es deber de la escena amateur argentina acompañar el deseo de crecimiento del boxeo que ansía una nueva era dorada. “Hoy en día tengo la posibilidad de viajar y ver a boxeadores de todo el mundo a nivel amateur. Me cruzo con pugilistas que dicen que tienen 100 o 200 peleas en el amateurismo y siguen compitiendo”, profundizó.
En ese sentido, el técnico dio opinó sobre cuál es uno de los mayores problemas del boxeo amateur a nivel nacional: “En Argentina todos los fines de semana tenés fechas. Entonces, lo que yo le digo a los chicos es cómo puede ser que un peleador que tiene siete años de amateurismo tenga 20 peleas. ¿Qué está pasando ahí que no hay continuidad? La realidad es que la mayoría de los boxeadores hacen una pelea amateur, y lo digo porque yo fui peleador, y se van de de joda a esperar un mes para volver a competir y rebotan 78 kilos. Entonces, ¿cómo vas a tener continuidad si hacés la vida de un profesional cuando no lo sos?”.
Durante la charla telefónica, la frustración de Rechimuzzi respecto a la disciplina de los aspirantes a profesionales se manifiesta cada vez más: “Si vos te ponés a pensar, si los boxeadores hacen las cosas bien, sin pasar hambre y sin deshidratarse llegan tranquilos y tienen una vida espectacular. El tema es que no hay orden y no hay base. Es complicado el boxeo argentino en ese aspecto”.
Por lo pronto, queda un complejo camino por recorrer para Rechimuzzi y sus competidores. Si bien el pugilismo argentino está en un momento de renovación, el entrenador confía en que la selección nacional viajará a México y logrará, como en sus anteriores campañas, madurar el nocaut para dejar a su país en lo más alto.