Muchos boxeadores argentinos dejaron su huella en el deporte de los puños pero no todos se convirtieron en íconos de la cultura popular como sí lo hizo José María Gatica. El "Mono" -o el "Tigre"-, como se lo conoció al nacido en Villa Mercedes, provincia de San Luis, dejó su huella a lo largo de su carrera y trascendió no sólo por lo que hizo arriba del ring. Reconocido por el expresidente Juan Domingo Perón en el auge de su carrera y con un nivel que lo llevó a ganar tremendas peleas, el puntano se ganó un lugar grande en la historia sin ser campeón del mundo.
La frase "General, dos potencias se saludan" quedará para el recuerdo de quienes lo vieron aquella noche en la que ambos estrecharon su mano cerca de un cuadrilátero. El exmandatario no dudó en apostar a los atletas y Gatica fue uno de los que sobresalió desde su debut en 1945 hasta su retiro en 1956. Aguerrido, noqueador y soñador, el "Mono" se lució en cada entarimado de nuestro país y dejó su sello de KO en 72 ocasiones en las 86 peleas que ganó. En total combatió en 95 oportunidades, perdió sólo 7 y empató las 2 restantes.
Desde sus inicios como limpiabotas en Plaza Constitución -poco después de llegar a Buenos Aires a la corta edad de siete años-, Gatica se ganó la vida a base de esfuerzo y dedicación. Con el paso del tiempo se acercó al boxeo de manera aficionada como muchos jóvenes en busca de un sueño y nunca más se alejó de los guantes hasta su retiro obligado e injusto. Su debut profesional se dio el 7 de diciembre de 1945 contra Leopoldo Mayorano en el mítico Estadio Luna Park y lo venció por la vía rápida en el primer asalto. Las 29 peleas que tuvo en el mencionado recinto sin dudas son parte de la historia grande del boxeo. Desde su presentación hasta su combate por el título argentino de la categoría ligero que perdió contra Alfredo Prada en un cruce que marcó un antes y un después en 1953.
Si hablamos de la influencia de Juan Domingo Perón en la carrera del "Mono" Gatica -como con otros deportistas- tenemos que remontarnos al año 1950. El puntano, que pidió expresamente que le presenten al presidente, soñaba con una pelea en Estados Unidos y el General lo hizo posible. Fue el primer y único viaje a dicho país para el nacido en Villa Mercedes, donde hizo dos peleas. En la primera liquidó a Terry Young con un triunfo por KO en el cuarto asalto y un mes después sufrió una dura derrota contra Ike Williams en la primera vuelta.
Su regreso al país se dio poco tiempo después de aquel compromiso y la derrota con Prada en 1953 -que terminó con una fractura en el maxilar inferior producto de un cabezazo- fue una de sus últimas presentaciones estelares. Dos años después, la Revolución Libertadora -el Golpe de Estado que derrocó a Perón en 1955- terminó con sus ilusiones de boxear cuando, por ser opositor, prohibieron su licencia de boxeador profesional. La Asociación Argentina de Boxeo lo sancionó de por vida y, si bien hizo algunas peleas más, nada volvió a ser lo mismo.
El retiro y la triste muerte de José María "Mono" Gatica
La última vez que el "Mono" Gatica (apodo que detestaba) se subió al ring fue el 6 de julio de 1956 cuando se enfrentó a Jesús Andreoli y lo venció por KO técnico en el cuarto asalto en Lomas de Zamora. Poco tiempo después tuvo un enfrentamiento como luchador contra Martín Karadagian -a beneficio del "Tigre"- que derivó en una durísima lesión en el tobillo del cual nunca se recuperó como esperaba. Un 10 de noviembre a la salida de la cancha de Independiente, el entonces exboxeador sufrió un accidente y el colectivo 295 lo arrolló luego de que trate de subir. Luego de sufrir varias fracturas en su cuerpo, el puntano falleció dos días después en el Hospital Rawson.
El legado de José María "Mono" Gatica en nuestro país y el boxeo
Tan fuerte fue lo hecho por Gatica a lo largo de su carrera que el mundo del deporte de los puños no se olvida. Con el paso de los años, la familia de aquel deportista que dejó su huella en el boxeo recibió distintos reconocimientos más que merecidos por lo hecho por el oriundo de San Luis. La película "Gatica, el Mono", dirigida por Leonardo Favio, es una clara demostración de ello. Por supuesto, el film de 1993 que recorre su vida y obra tuvo varios galardones. Además, varios recintos en donde se practican deportes llevan el nombre el expúgil nacido en Villa Mercedes, como es el caso del estadio ubicado en Avellaneda y otro en su ciudad natal. Una de las escenas emblemáticas es con el propio Gatica -personificado por Edgardo Nieva- dejando en claro que no le gustaba para nada aquel apodo. "Mono las pelotas, oligarcón. Señor Gatica", esbozó el actor e inmortalizó aquellas palabras.