Un 22 de mayo de 1976 en la puerta del prostíbulo Mustang Ranch de Reno, Nevada, Estados Unidos, asesinaron a sangre fría al exboxeador Oscar Natalio "Ringo" Bonavena. Al mismo tiempo, en Sudáfrica sucedía otro hecho icónico para el deporte de los puños a nivel nacional protagonizado por su amigo Víctor Emilio Galíndez en una pelea por demás sangrienta. Esta historia los une por ese lazo de sangre que nació esa noche con la gloria de uno y el deceso del otro.
"Ringo" tocó techo sin ser campeón del mundo. Su combate ante la leyenda Muhammad Ali y todo lo que trajo aquel recordado duelo de diciembre de 1970 quedó en el recuerdo de muchos porque dio batalla hasta el final. "El Leopardo de Morón", como se lo conocía a Galíndez, lo admiraba y seguía antes de que formen una gran amistad. Por este motivo, fue uno de los últimos en enterarse de la triste noticia que significó un golpe durísimo para el boxeo argentino.
Bonavena fue asesinado a manos de William Ross Brymer, quien trabajaba para el poderoso empresario y dueño del Mustang Ranch, Joe Conforte, con el que el boxeador firmó un contrato soñando con una revancha contra Cassius Clay. Esto no sucedió, la relación entre ambos empeoró por distintas razones y terminó de la peor manera. El hombre de Parque Patricios se acercó al lugar luego de jugar en el Casino Harrah's a raíz de un llamado telefónico en el que lo provocaron para que acuda al sitio en cuestión. Minutos después, discusión con los guardaespaldas mediante para ingresar al prostíbulo, recibió un balazo que terminó con su vida.
Una semana después del lamentable hecho, trasladaron su cuerpo a nuestro país y lo velaron ante más de 150.000 personas en el Luna Park. Sus restos descansan en el Cementerio de la Chacarita y el gimnasio de boxeo del Club Atlético Huracán lleva su nombre. Con un total de 68 combates disputados (58 triunfos -44 por KO-, 9 derrotas y un empate), el púgil porteño dejó atrás una gran carrera en la que no consiguió su merecida corona pero si se ganó varios fanáticos.
La noche del deceso de "Ringo", en el Rand Stadium de Johannesburgo, Sudáfrica, Víctor Galíndez se enfrentaba ante el estadounidense Richie Kates y exponía por cuarta vez su título mundial semipesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). El argentino, herido en una de sus cejas por el profundo corte que sufrió a raíz de un cabezazo en el tercer asalto, se impuso por la vía rápida en el último segundo del round final y retuvo su corona. Pero otro detalle que llamó la atención de aquella épica guerra fue la camisa del árbitro -Stanley Christodoulou- totalmente ensangrentada. Hoy, dicha prenda forma parte del museo del deporte de la mencionada ciudad y quedó en la historia del boxeo.
Cómo se enteró Víctor Galíndez de la muerte de "Ringo" Bonavena
La noticia llegó a oídos del campeón mundial minutos después de lo acontecido y en una situación particular. Mientras le suturaban la herida en su ceja, Juan Carlos "Tito" Lectoure le comunicó que mataron a su ídolo y amigo en Estados Unidos. Claro que, la herida en su ceja se recuperó, pero la que dejó en el corazón del "Leopardo de Morón" nunca cerró. Toda la felicidad por el duelo que protagonizó Víctor Emilio Galíndez se derrumbó en pocos minutos.
Tal es así, que meses después de su retiro en 1980 falleció luego de ser atropellado en su debut en el TC como acompañante de Antonio Lizeviche. Ambos caminaban hacia boxes cuando el auto que manejaba Marcial Feijoó los chocó y mató en el acto. El hombre de Vedia radicado en Morón culminó su carrera con un total de 68 peleas, de las cuales ganó 55 -34 por KO-, perdió 9 y empató cuatro.
El recordado duelo ante Muhammad Ali
Los cruces entre boxeadores antes de cada pelea son cada vez más comunes. Pero uno de los más emblemáticos fue el que tuvieron "Ringo" y Ali. “Boqueándose” como en el barrio, Bonavena se cruzó con Clay. “Sos un gallina. Vos sos un gallina, en serio. Pipipi”, lanzó el argentino y amagó tirar un golpe. La discusión continuó con un diálogo más que picante:
Ringo: -Perdón, por decirte que eras una gallina. Sos un campeón, son cosas que se dicen de boxeador a boxeador.
Ali: -Me caes bárbaro, está todo perfecto.
Ringo: -Soy argentino, espero que entiendas lo que digo.
Ali: -Yo quiero decir, que es el contrincante más difícil que tengo hoy en día.