El golpe del último fin de semana en el Maracaná dio inicio a un nuevo estadio de cara a las elecciones en Boca. Todo el mundo Boca coincidía, en gran parte, que de vencer en la Copa Libertadores de América la victoria de cualquier fórmula en la que estuviese Juan Román Riquelme era inevitable. Sin embargo, la caída ante el conjunto brasileño abrió una posibilidad para la oposición macrista que quiere arrebatarle el lugar de poder en el xeneize y retomar el poder en la institución que vio nacer al movimiento.
Se espera que en los próximos días -hay tiempo hasta el 14 de noviembre-, desde el oficialismo se confirme cuál será la conformación del trinomio que irá a competir en las elecciones de diciembre. Juan Román Riquelme, dede ya, aparece como número fijo aunque todavía no se definió del todo cuál será el lugar que ocupará y junto con quien. La fórmula Jorge Amor Ameal - Riquelme que durante estos cuatro años logró un crecimiento a nivel deportivo y a nivel social, ahora podría desarmarse pero no hay confirmaciones por el momento. Desde el lado de la oposición, el rival del exenganche está todo mucho más claro. Andrés Ibarra, que fue parte del Gobierno de Mauricio Macri como Ministro de la Modernización, y por supuesto el propio expresidente que desea volver al club y tomar ese cargo.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Existe una chance concreta en Boca y el macrismo. Mauricio Macri puede ser parte de la fórmula y no de la lista. Si bien solo había confirmado que estaba evaluando ser parte del proyecto, ahora se especula con que sea vicepresidente de la fórmula para tratar de empujar más con un pasado que fue victorioso -entre otras cosas- por la presencia de Juan Román Riquelme. En este punto, las elecciones en Boca volvieron a sumar una arena de debate y que tiene que ver con el proyecto futbolístico. Hasta el sábado, la única propuesta que había hecho el tándem tenía que ver con la construcción de un nuevo estadio a pocos metros de la actual Bombonera. Sin embargo, bajo esta nueva situación en la que Boca se quedó sin entrenador, aparece en el horizonte un proyecto deportivo que, desde el macrismo, quieren apuntar. Lógicamente, por el momento, no se conocen los cargos o, incluso, quienes podrían ser las personas que podrían ser parte del nuevo armado xeneize, pero vale decir que existe un grupo de grandes jugadores que son cercanos al macrismo.
Ellos son Guillermo Barros Schelotto, Martín Palermo y, además, Roberto "Pato" Abondanzzieri que rondan en los aires cercanos a Mauricio Macri y que, en las próximas semanas, podrían dar su apoyo específico. Incluso, Martín Palermo y Mauricio Macri tienen una relación tan cercana que, el actual entrenador de Platense, fue a Rosario para ser parte de una charla de la Fundación Libertad en Rosario junto con el propio Macri quien tiene un diagrama de poder en el fútbol y en la FIFA. En el fútbol argentino, por otro lado, de vencer el propio Macri sumaría un nuevo "poderoso" dentro de los cinco grandes del fútbol argentino, ya que -si bien su potencia quedó un poco frenada- Independiente es dirigido por una de las alas más duras del macrismo a nivel nacional: Julio Grindetti, quien está a cargo de Independiente aunque con varias críticas por las diferentes licencias que se tomó para enfocarse en su -ya caída- intención de ganar en la Provincia de Buenos Aires.
Con dos equipos de los denominados "grandes" el juego del macrismo en el poder sumaría una nueva espada para tratar de avanzar con el deseo máximo de Mauricio Macri y su más grande obsesión: la creación de la Sociedad de las Anónimas Deportivas. Otra de esas patas está diagramada en varios medios de comunicación en los que el, ahora, nuevo "jefe" de Javier Milei a nivel nacional tiene tentáculos. En este punto, ya son hartas conocidas la cercanía de la corporación Disney con el propio exmandatario nacional. De esta forma, ya resuelto todo el gran problema "interno" entre la derecha más acérrima que decantó en la absorción de Macri del espacio de la Libertad Avanza, ahora el expresidente busca resolver las dos elecciones que más le interesan: la nacional y, por supuesto, Boca.