Juan Román Riquelme lapidó a Mauricio Macri por las últimas declaraciones del ex presidente del club y de la Nación en su contra. Entre otras cosas, el líder de Juntos por el Cambio había asegurado que, en el paso del ídolo como jugador de Boca, era "desafiante y reacio" a obedecer las órdenes del entonces entrenador Carlos Bianchi en los entrenamientos. Incluso, se animó a expresar que Román "le armó el equipo a Bianchi" en la previa a la final de la Copa Libertadores de 2000 contra Palmeiras de Brasil.
El emblema de la entidad de La Ribera fue entrevistado por López 910 (Radio La Red, AM 910) y respondió a todas las consultas en el programa liderado por Gustavo López. Entre ellas estuvo la relación distante que mantiene con Macri desde hace bastante tiempo.
Riquelme fulminó a Macri por Boca: "De no ser por Bianchi, no hubiese llegado a donde llegó"
En la entrevista telefónica, uno de los periodistas presentes en el estudio de la radio le preguntó por la frase del empresario de que como futbolista del plantel profesional "le había armado el equipo al técnico" frente a Palmeiras. "Bueno, primero, no escuché lo que dijo Macri", comenzó el vice acerca de quien fue el mandamás de la institución entre 1995 y 2007.
Igualmente, el ex mediocampista de la Selección Argentina opinó y fue al límite. "En la vida hay que ser agradecido de que Bianchi haya sido el DT de nuestro club: nos enseñó a competir, compartimos muchas cosas", destacó sobre el estratega que ganó tres Libertadores y dos Intercontinentales en el club, entre otros trofeos.
A puro elogio con "El Virrey", el mejor entrenador de la historia del "Xeneize", Riquelme resaltó: "Hoy yo no estaría donde estoy y mis compañeros... A mí me quieren por Bianchi". Sobre el final llegó la declaración más picante de Román, ya que dijo en vivo que "Macri, de no ser por Bianchi, no hubiese llegado a donde llegó", en referencia nada menos que a la presidencia de la Nación (2015-2019).
Cuando Bianchi dejó en ridículo a Macri y se fue de Boca
La tarde del domingo 23 de septiembre de 2001 quedó en la memoria del fútbol argentino en general. En la conferencia de prensa posterior a la victoria por 6-1 contra Lanús en La Bombonera por el Torneo Apertura de aquel año, el entonces mandamás de la institución irrumpió en la sala para intentar convencer públicamente al "Virrey" de que continuara en la institución, ya que durante esa semana les había revelado a los medios de comunicación que no iba a extender su contrato que vencía en diciembre, luego de la Intercontinental ante Bayern Munich en Japón.
Como había trascendido que el DT se marchaba por sus diferencias con la dirigencia encabezada por Macri, el entonces dirigente quiso salvar su imagen pero le salió muy mal. No solamente no consiguió su principal objetivo, sino que el técnico más ganador de la historia del club se fue del lugar y lo dejó plantado.
El exjefe de Estado tomó la palabra en ese momento tan incómodo y dijo: “Creo que Bianchi es lo mejor para Boca, pero si vos Carlos querés tirar la toalla y pensás que no vale la pena volver a remar para el futuro, es tu decisión". "Estoy acá para hacer lo mismo que cuando fui a buscarte a España. Vos tenés que darnos una respuesta porque los hinchas de Boca debemos tener clara la situación y no que haya malos entendidos que nos llevaron a esta situación penosa, donde hubo insultos para los dirigentes y entre los hinchas por defender a unos y a otros”, lo apuró Mauricio. Visiblemente molesto por la insólita situación, Bianchi repetía a cada rato “ya está, chau”, ante el tímido “no corresponde” del directivo.
No obstante, Macri no se rindió y más tarde lo destrozó públicamente: “Yo soñaba terminar mi mandato con él, me parece que lo que hace es un disparate. Acá nadie hizo más fuerza que yo para que este señor fuera el técnico de Boca y ahora abandona el barco en el peor momento". "Me duele que haga esto porque lo sacamos del ostracismo hace tres años y medio y ahora nos abandona", profundizó. Por último, se resignó porque "si él no quiere más escalar el Aconcagua y llevar a la cima a Boca, bueno... Así es el fútbol". "Hoy sos Gardel y mañana, canillita”, cerró.