Mauricio Macri apuntó contra la gestión de Riquelme en Boca: "Se escuchan muchos ruidos"

El expresidente rompió el silencio en cuanto a la situación en el Xeneize. Críticas a Román y el "dolor" de la final perdida contra River en Madrid.

26 de marzo, 2021 | 10.58

La historia entre Juan Román Riquelme y Mauricio Macri en Boca Juniors está cargada éxitos deportivos, acusaciones cruzadas, declaraciones filosas y operaciones mediáticas. Hoy, el expresidente sumó un nuevo capítulo a través de sus redes sociales cuando rompió el silencio en cuanto a la gestión de Román en el Xeneize y sus palabras terminaron alejadas de cualquier elogio.

"¿Cómo ves la gestión de Román en Boca?", fue la pregunta al exmandatario que, en su afán de volver al escenario público en un año electoral, se sometió a un ping pong de preguntas y respuestas en su cuenta de Instagram. "Se escuchan muchos ruidos. El sabe e imagino que irán gobernando de una manera que transmita más tranquilidad y entendimiento de lo que está pasando en Boca. Lo queremos mucho a Boca y Riquelme también lo quiere mucho", sentenció Macri.

Por otra parte, el autor del libro "Primer tiempo" recibió un golpe bajo de su propia entrevistadora cuando le consultaron por el histórico partido de Boca y River por la final de la Copa Libertadores en Madrid. "Todavía no la digiero. Se que le estoy dando de comer a los hinchas de River, pero fue un golpe", admitió.

El día que Juan Román Riquelme le hizo el "Topo Gigio" a Mauricio Macri

La historia entre Juan Román Riquelme y Mauricio Macri en Boca Juniors está cargada éxitos deportivos, acusaciones cruzadas, declaraciones filosas y operaciones mediáticas. Sin embargo, el momento más emblemático de la relación entre ambos fue el 8 de Abril de 2001, partido en que Boca enfrentaba a River en la Bombonera.

La relación de Román con la dirigencia Xeneize no podía estar más tensa. Sus allegados argumentaban que el ídolo se sentía "ninguneado" porque el entonces presidente y su entorno no lo reconocían "como debían".

Los encargados de la transmisión del Superclásico no eran ajenos a ese duelo entre el último diez y el ex presidente de Boca. El director de televisión contraponía los planos de Riquelme, a punto de patear un penal, y Mauricio Macri, que observaba nervioso desde en un palco.

Tras marrar el penal y convertir en el rebote, Román corrió desesperado, sacándose de encima a los compañeros que lo buscaban para festejar, hasta llegar frente al palco de Macri e hizo un gesto que quedó para la posteridad del fútbol mundial. Con las manos en las orejas y mirando fijo a quien supuestamente no lo reconocía, se quedó firme mientras miles de hinchas deliraban por el segundo gol de Boca en esa noche.

Al ser consultado por el festejo, Román dijo a la prensa: "¿El festejo? No fue nada, es para mi hija Florencia que le encanta el Topo Gigio". Una vez más validaba su carácter de estratega dentro y fuera de la cancha.