Mauricio Macri lanzó una insólita chicana hacia River días después del campeonato obtenido por Boca Juniors. Es que el "Millonario" venció a Racing y lo dejó sin chances de quedarse con el certamen, pero a su vez le permitió al "Xeneize" levantar el trofeo ante su gente luego de empatar con Independiente. Por este motivo, el ex presidente aprovechó la ocasión para recordar la definición y no dudó en dejar un comentario picante contra el elenco de Núñez.
Además, el ex mandatario del club de La Ribera y de nuestro país, contestó a los contundentes dichos de Juan Román Riquelme sobre él en una entrevista con Radio La Red: "De no ser por Bianchi, no hubiese llegado a donde llegó", sostuvo el ídolo en referencia a la tarea que cumplió Macri en la institución y a una polémica declaración en la que aseguró que le armaba el equipo al entrenador. Sobre esto último, el ex mandamás quedó en offside ya que no pudo responder.
"Yo soy de Boca. Obviamente lo festejé. Que River nos haga ganar un campeonato vale doble", contestó Mauricio Macri ante la consulta de una persona que se acercó para que le firme su libro. Con este comentario, demostró su fanatismo por el "Xeneize" más allá de las diferencias políticas con Juan Román Riquelme. Sin embargo, su mensaje contra el rival de toda la vida, como sucedió en otras ocasiones, estuvo totalmente de más.
Por otro lado, en referencia a los dichos del vice de Boca, el ex presidente respondió: "Yo conduje a todos así que estoy contento por los profesionales que convoqué". Por último, el mismo fanático le preguntó si recordaba la charla previa a la final de la Copa Libertadores del 2000 ante Palmeiras en la que, supuestamente, le armó el equipo a Carlos Bianchi y Macri respondió con muy poca seguridad: "Palmeiras... no me acuerdo".
Cuando Bianchi dejó en ridículo a Macri y se fue de Boca
La tarde del domingo 23 de septiembre de 2001 quedó en la memoria del fútbol argentino en general. En la conferencia de prensa posterior a la victoria por 6-1 contra Lanús en La Bombonera por el Torneo Apertura de aquel año, el entonces mandamás de la institución irrumpió en la sala para intentar convencer públicamente al "Virrey" de que continuara en la institución, ya que durante esa semana les había revelado a los medios de comunicación que no iba a extender su contrato que vencía en diciembre, luego de la Intercontinental ante Bayern Munich en Japón.
Como había trascendido que el DT se marchaba por sus diferencias con la dirigencia encabezada por Macri, el entonces dirigente quiso salvar su imagen pero le salió muy mal. No solamente no consiguió su principal objetivo, sino que el técnico más ganador de la historia del club se fue del lugar y lo dejó plantado.