El vicepresidente de Boca, Juan Román Riquelme y su hijo Agustín se negaron a declarar en la investigación que la Justicia inició de oficio como consecuencia del ingreso de su hijo al palco de la Bombonera para el Superclásico contra River cuando debió haber estado aislado luego de volver de México, una situación en la que el ídolo xeneize está apuntado como padre y como autoridad del club. En contrapartida, el abogado de la familia Riquelme anunció que sus defendidos se acogieron al derecho de presentar un descargo por escrito en los próximos cinco días hábiles.
Este miércoles, el exfutbolista y su hijo no se presentaron ante la Justicia para ser indagados por los artículos 202 y 205 del Código Penal. La audiencia se llevó a cabo por videoconferencia ante la Fiscalía especializada en Eventos Masivos de la Ciudad a cargo de la fiscal Celsa Ramírez, quien también investiga la fiesta en el club Vélez Sarsfield.
Todo comenzó en el último Superclásico entre Boca y River en la Bombonera cuando estuvieron en un palco y las cámaras posaron sobre ellos en una fecha si público presente. La Justicia decidió actuar de oficio y los citó a indagatoria puesto que el hijo de Riquelme forma parte del contingente de egresados que volvió de Cancún con 44 jóvenes contagiados de los 149 que viajaron y fue a la cancha de Boca sin cumplir con el aislamiento pertinente. Pese a lo crítico de la situación, Riquelme y su hijo no se presentaron a declarar.
En el mismo palco estaban Antonio "Chipi" Barijho y miembros del Consejo de Fútbol como Jorge "Patrón" Bermúdez y tanto la distancia como los barbijos brillaron por su ausencia . Las imágenes no tardaron en viralizarse y más al tratarse de Román sobre quien pesa que como autoridad del club haya permitido la presencia del público en el estadio en un contexto más que conflictivo en términos de aglomeración de personas.
El hijo de Román no cumplió los protocolos de aislamiento reglamentados por el Gobierno Nacional, que exige el aislamiento obligatorio cuando una persona regresa de un viaje al exterior. Mientras que al exfutbolista se lo imputa en su carácter de vicepresidente segundo de Boca por "omisión de recaudos del Código Contravencional" ya que Román sabía como padre que Agustín su hijo debía cumplir con el aislamiento y como autoridad "Xeneize" debía respetar la falta de público en el estadio.
Qué pena podría recibir Riquelme
El ídolo bostero podría ser penado con una multa de hasta 100 mil pesos o un arresto de hasta 60 días, según determina la Ley y podría ser sancionado con la imposibilidad de concurrir a estadios por un lapso de entre dos y seis meses. El primer artículo que recaería sobre el joven estipula que "será reprimido con reclusión o prisión de tres a quince años, el que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas" en referencia a su vuelta desde México. Mientras que el segundo artículo alude a "una prisión de seis meses a dos años para el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia".
Si bien algunas de las penas son personales, otras podrían recaer sobre el club de La Boca en el caso de que se llegue a un juicio en el que se determine la culpabilidad de los imputados. Y el abogado de la familia del vicepresidente de Boca abrió el paraguas y queda en la próxima semana la definición sobre cuál será el próximo paso.
Cerrar sesión