Carlos Tévez está en un gran nivel en Boca Juniors. A sus 36 años sigue en una completa vigencia y es una de las figuras más importantes del equipo dirigido por Miguel Ángel Russo. De hecho, junto con Eduardo Salvio, es uno de los goleadores del conjunto Xeneize en este 2020.
Sin embargo, su contrato se vence en junio de 2021 y, en esa fecha, el Apache ya va a tener 37 años, por lo que no sería descabellado pensar en el retiro. De todos modos, desde el consejo del fútbol comandado por Juan Román Riquelme pretenden renovarle por una temporada más.
Esta temporada le hicieron una rebaja salarial importante, por lo que, ahora gana 1.5 millones de dólares anuales. No obstante y según trascendió, como premio a su gran rendimiento le mantendrían esa suma para el 2021.
Claro está, que en la realidad de la República Argentina es más que complicado para cualquier club pagar un sueldo en dólares y mantener esa cifra mientras transcurren los meses. Es por eso que, sería un gran premio para el ex jugador del Manchester United, entre otros, percibir lo mismo que antes a sus 37 años.
Boca volvió a perder por la Copa de la Liga Profesional
La tranquilidad en Boca todavía no termina de asentarse: sumó su segunda derrota consecutiva por el ámbito local y complicó su clasificación para luchar por el título de la Copa de la Liga Profesional. Todo comenzó con la polémica que tuvo como principal protagonista a Pol Fernández, que decidió no renovar su contrato cuando la institución pensaba hacer el esfuerzo y abonar los 5 millones de dólares por su opción de compra a Cruz Azul. El volante, que era titular indiscutido para Miguel Ángel Russo, puso en jaque el esquema y trajo complicaciones. Como si fuera poco, los resultados no se dan y el equipo perdió el invicto.
Este viernes, luego de celebrar el título conseguido por la Superliga Argentina en marzo pasado, el Xeneize saltó a la Bombonera buscando los tres puntos para intentar asegurarse la clasificación en las próximas semanas. Con varios suplentes, muchos de ellos en un nivel muy bajo, el campeón jugó un muy mal primer tiempo que terminó lamentando sobre el final. Con un doblete de Nicolás Orsini, Lanús se fue al descanso con dos goles de ventaja y dejó a la vista la molestia del entrenador por las fallas en todas las líneas.
De todas maneras, Boca cambió la cara durante el complemento con los ingresos de Nicolás Capaldo (brindó mucho más ritmo y dinámica) y Edwin Cardona (calidad y técnica para mejorar los pases en los últimos metros). Las chances crecieron, los remates al arco también y el arquero del Granate, Lautaro Morales, se transformó en la gran figura del encuentro. El descuento, tras una serie de rebotes, llegó en los pies de Ramón "Wanchope" Ábila a los 40 minutos del encuentro. A causa de la desesperación y a pesar de los cinco minutos agregados, no pudieron empatarlo y sumaron una nueva derrota. La segunda en lo que va del año.