Sebastián Villa volvió a ser noticia por lo que ocurre fuera de la cancha, en este caso mientras declaraba en un juzgado. El extremo colombiano de Boca fue acusado por violencia de género por parte de su expareja, Daniela Cortés, protagonizó un video insólito que se hizo viral en las redes sociales.
Mediante la cuenta de Twitter @celeebostera, una hincha del "Xeneize" llamada Celeste publicó: “Villa le mandó saludos al equipo de fútbol de mi tío desde el juzgado”. Efectivamente, en la breve grabación se puede observar la imagen del atacante, que dice: “Hola, les habla Sebastián Villa. Quiero mandarle un saludo a Los Patos. Que Dios los bendiga, un saludito muy especial”.
Apenas se difundió la filmación en las diferentes aplicaciones, algunos fanáticos liquidaron al jugador y otros seguidores de Boca pidieron su salida del club en el mercado de pases de mediados de 2023. Lo concreto es que, por ahora, seguirá en el plantel dirigido por Jorge Almirón a la espera de la audiencia definitiva que será, el viernes 2 de junio desde las 13 horas, en los tribunales del Juzgado Correccional N° 2 de Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires.
La última declaración de Villa antes de la sentencia: "Soy inocente"
Durante el testimonio ante la jueza Claudia Dávalos, el colombiano aseguró: “Lo que tengo para decir es que nunca le haría daño a Daniela ni a su familia. Soy inocente. Soy una excelente persona, un buen hijo, un buen hermano". "Soy inocente, creo en Dios y creo que todo va a salir bien, de la mejor manera”, insistió el futbolista.
"El hecho que se me ha imputado nunca lo cometí", dijo, tras remarcar su inocencia y negar el delito de violencia de género que se le imputa. A su vez, acusó a Cortés de "celos y manipulación" y aseguró que se aprovechaba económicamente de su carrera, pidiéndole objetos materiales, dinero o sus tarjetas de crédito.
“Con el tiempo no podía salir de las reuniones del club porque me ponía problemas, me arrancó la ropa en el ascensor, yo había comprado tres camisas y ella quería todo para ella", puntualizó. Y añadió: "Me agarró las camisetas, me arañaba, yo usaba camisetas manga larga para que mis compañeros no vean que me golpeaban en mi casa”.
Al futbolista se lo juzga por "lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género y amenazas coactivas", por el que podría obtener como mínimo una pena a 6 años de prisión. En su alegato, el fiscal Sergio Anauati solicitó una pena de dos años y tres meses de prisión de cumplimiento condicional; mientras que el abogado defensor, Martín Apolo, pidió su absolución al asegurar que la denuncia es "falsa".