El exentrenador de arqueros de Boca reveló el duro momento que atraviesa: "Hay que estar fuerte"

Fernando Gayoso, exentrenador de arqueros de Boca Juniors confirmó en una entrevista el duro momento que vive. Los detalles y qué es lo que sufre.

28 de junio, 2024 | 15.57

Fernando Gayoso, quien hasta hace poco se desempeñaba como entrenador de arqueros del Club Atlético Boca Juniors, confirmó en una entrevista que atraviesa un duro momento en lo personal. Aunque igualmente forma parte de otra área del "Xeneize", la mala noticia tiene que ver con su salud y una enfermedad que lo aqueja desde hace semanas. En la nota dio todos los detalles y agradeció a la institución y a su familia por acompañarlo.

El exentrenador reveló en una nota con Mario Cordo para el canal Rembo que sufre ELA (Esclerosis lateral amiotrófica). Si bien no contó en qué momento le dieron el diagnóstico, sí agregó que esto le imposibilita cumplir con el trabajo que hacía en el elenco "Azul y Oro", el cual se vio reflejado en casos como los de Agustín Rossi o Sergio "Chiquito" Romero a la hora de atajar penales. Por supuesto, sus palabras causaron conmoción en el fútbol argentino por la terrible noticia.

"Hace un tiempito me tuve que hacer unos estudios y salió que estoy transitando una enfermedad que hoy por hoy no me deja estar en campo porque la verdad que no me siento para estar. Tuve la suerte de que el club me dio la posibilidad de trabajar en otra área, de seguir cerca de los arqueros y bueno, reacomodándome", lanzó Gayoso en la mencionada entrevista y sorprendió a más de uno. Posteriormente, el exentrenador de arqueros agregó: "Se torna medio duro asumirlo, pero hay que estar fuerte de la cabeza. Está Franco, mi hijo, y mi señora Silvina que son incondicionales. Uno se apoya mucho en ellos y después el día a día se hace medio complicado. Tratamos de llevarlo, hay que estar en contacto con los médicos y entrar en algún protocolo de investigación". Por último, ante la pregunta del periodista, el propio protagonista dio el nombre de la enfermedad y confirmó el diagnóstico: "ELA".

Fernando Gayoso confirmó que padece ELA en una entrevista reciente.

ELA: qué es, síntomas y causas de la enfermedad

La ELA es una enfermedad que debilita los músculos y afecta las funciones físicas. La misma ataca las neuronas motoras, que son células nerviosas que se encuentran en el cerebro y la médula espinal. Controlan el funcionamiento de los músculos y los mensajes gradualmente dejan de llegar a los mismos, por lo que provoca debilidadrigidez atrofia.

Además, la ELA complica la manera de vivir del individuo en forma progresiva: puede afectar el habla, el caminar, la deglución e incluso la respiración. Eso sí, no todos los síntomas son compatibles o se dan en un orden en particular. El ritmo de avance de la enfermedad varía según cada caso. La media de supervivencia de aquellas personas que la sufren es de tres a cinco años. Aunque, en otros casos, viven cinco, diez o más tiempo.

El sistema nervioso es afectado por la ELA en los principales grupos: los nervios que controlan los sentidos, tales como el tacto y la vista, conocidos como neuronas sensoriales (generalmente no son afectados por la ELA); y los nervios que controlan la forma en la que nuestros músculos se mueven, llamados neuronas motoras (afectadas por la ELA).

Síntomas de la ELA

De acuerdo a los expertos, los síntomas iniciales de la ELA pueden variar de acuerdo a la persona. Algunas pueden experimentar tropiezos, otras pueden tener dificultades para levantar ciertos objetos; mientras que otras pueden tartamudear. El avance de la enfermedad depende de cada caso.  

  • Debilidad muscular en uno o más de los siguientes: manos, brazos, piernas o los músculos del habla, de la acción de tragar o de la respiración.
  • Tics (fasciculación) y calambres musculares, especialmente en manos y pies.
  • Discapacidad del uso de brazos y piernas.
  • "Tragarse las palabras" y dificultad para proyectar la voz.
  • En etapas más avanzadas, falta de aliento y dificultad para respirar y tragar.

Causas de la ELA

    Lamentablemente, y pese a que cada vez hay más estudios por parte de la ciencia, no hay precisiones sobre por qué y cómo ocurre.