Juan Román Riquelme quiere para Boca a un jugador "tapado" que tuvo un paso exitoso por el club. El vicepresidente y máximo ídolo ya piensa en el mercado de pases de mediados de 2023. El presidente Jorge Amor Ameal, el resto de la dirigencia y el Consejo de Fútbol trabajan con el exjugador para darle el gusto al entrenador Jorge Almirón.
De acuerdo con ESPN, el elegido es nada menos que Jonathan Calleri, delantero de 29 años que actualmente juega en San Pablo de Brasil. El ex All Boys tuvo un ciclo positivo en "El Xeneize" en 2014 y 2015, cuando consiguió dos campeonatos nacionales con la camiseta del equipo de La Ribera.
Boca y Riquelme quieren a Calleri como refuerzo
Diego Monroig, el cronista que cubre la actualidad del club en ESPN F90, comunicó que tanto "Jony" como Mauro Icardi están en la órbita de la institución para fortalecer el plantel de cara al segundo semestre del año. De hecho, informó que "el nombre de Calleri siempre gustó en el Consejo de Fútbol".
Además, el periodista deportivo confirmó en vivo que "Boca quiere hacer un buen mercado de pases, con tres o cuatro refuerzos de jerarquia" para afrontar los probables octavos de final de la Copa Libertadores. La idea de la directiva es contratar un centrodelantero de elite, un central y dos mediocampistas mixtos. Con Darío Benedetto lesionado, Luis Vázquez y Nicolás Orsini en un bajo nivel y apenas Miguel Merentiel con una buena actualidad, Calleri sería una buena opción para ser el "9" del primer equipo.
Luego de haberse marchado del fútbol argentino a finales de 2015, "Jony" estuvo siempre en el exterior. De hecho, defendió los colores de San Pablo en dos etapas (2016 y 2021-2013), West Ham de Inglaterra (2016-2017) y cuatro equipos de España: Las Palmas (2017-2018), Alavés (2018-2019), Espanyol (2019-2020) y Osasuna (2020-2021).
Las estadísticas de Calleri en Boca
En 2014 y 2015, el atacante disputó en total 61 partidos oficiales con 23 goles, 12 asistencias y 2 títulos: la Liga y la Copa Argentina 2015. "El Xeneize" le había comprado al futbolista a All Boys por menos de un millón de dólares a mediados de 2014, mientras que un año y medio más tarde se lo vendió a San Pablo por alrededor de once millones de la misma moneda.