La ministra de Salud, Carla Vizzotti, aseguró que se evaluará si la delegación de Boca deberá hacer aislamiento obligatorio cuando regrese a la Argentina, luego de los incidentes ocurridos en Brasil tras quedar eliminado de la Copa Libertadores. El equipo xeneize tuvo un enfrentamiento con la Policía de Brasil en los vestuarios del estadio Mineirao y ocho jugadores quedaron demorados en una comisaría. Por este motivo, el plantel no pudo regresar en tiempo y forma, pasaron la noche en Brasil y se rompió la burbuja establecida para prevenir los contagios de coronavirus.
"Boca tuvo contactos fuera de lo estipulado, eso es claro, por eso hablaremos con (el ministro de Turismo y Deportes, Matías) Lammens para tomar una decisión acerca de si tiene que hacer aislamiento. Tenemos tiempo para pedir información y evaluar cómo fue el traslado a la comisaría y toda la situación", expresó Carla Vizzotti al referirse al escándalo, luego de que el club argentino quedara eliminado de la Copa Libertadores. De esta manera, peligra el encuentro entre Boca y Banfield que se juega este sábado.
La titular de la cartera sanitaria dijo que aún no se tomó la decisión y que es necesario tener información del club para definir las medidas. "Claramente esto es una situación extraordinaria y no siguió los mecanismos", aseveró la ministra.
El plantel de Boca saldrá a las 15 para trasladarse desde Belo Horizonte a Ezeiza. "Hay tiempo para definir junto con con el club cómo trabajarlo", admitió Vizzotti.
Boca tenía previsto emprender el vuelo charter de regreso a la Argentina a las 23.15 de la noche del martes para llegar a Ezeiza a las 2.40 de la madrugada de este miércoles, algo que no se produjo porque la delegación debió prestar declaración en la comisaría sin poder descender de los ómnibus para no romper la burbuja sanitaria.
El escándalo tras la eliminación de Boca de la Copa Libertadores
El escándalo en el partido de este martes se generó por el malestar de los jugadores de Boca por un gol lícito anulado al lateral Marcelo Weigandt a instancias del VAR que le hubiera dado al equipo la victoria y el pase a cuartos de final. Finalmente, la definición fue por penales y Mineiro salió triunfante.
Los disturbios se produjeron cuando los futbolistas fueron a los pasillos del vestuario a reclamarle al árbitro uruguayo, Esteban Ostojich, quien a instancias del VAR anuló el gol legítimo de Weingandt. Luego la policía empezó a lanzar gases hacia la zona del ingreso del vestuario visitante.
La situación motivó la intervención del embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, quien se ocupó de asistir al plantel de Boca ante la posibilidad de que varios fueran detenidos. La policía brasileña imputó a los jugadores Sebastián Villa, Carlos Zambrano, Javier García, Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo, al entrenador de arqueros Fernando Gayoso, al ayudante de campo Leandro Somoza y a Cascini.