El delantero Ramón "Wanchope" Ábila no está pasando por horas felices en Boca Juniors: su DT Miguel Ángel Russo lo ha marginado de la concentración para el último partido y, estando ya recuperado y en condiciones de jugar, todo indica que no seguirá en el plantel cuando finalice el campeonato. Ante este panorama, un periodista de TyC Sports (Rodolfo Cingolani) propuso que River sea quien vaya a buscar al cordobés para reemplazar a Rafael Santos Borré en caso de que el colombiano decida emigrar. Y hubo respuesta.
"El 'Gringo' (Cingolani) está loco", aseguró Ábila, dando por sentado que no aceptaría un ofrecimiento de River si es que el eterno rival de Boca decidiera ir por los servicios de "Wanchope". Por lo pronto, el cordobés estuvo en una de las plateas de La Bombonera observando cómo Boca caía ante Talleres por 2-1. Los dirigidos por Russo jugaron decididamente mal y no tuvieron demasiadas variantes ofensivas en cancha. ¿Esto será motivo para que el entrenador decida reincorporar a su nueve dentro de la lista de convocados?
Ramón "Wanchope" Ábila ha sido uno de los delanteros con mayor cantidad de goles en los últimos años con la camiseta de Boca. Inclusive, ha marcado en diferentes Superclásicos y su promedio de conquistas es superior al de Franco Soldano. Sin embargo, Russo continúa confiando en el ex-Unión y en Mauro Zárate como relevos del equipo titular relegando al cordobés (inclusive) a estar fuera de los citados.
Fabra le pegó un cachetazo a Izquierdoz en pleno partido
Una insólita situación se dio en medio del partido entre Boca y Talleres. A la salida de un tiro de esquina, Frank Fabra discutió feo con Carlos Izquierdoz y le dio una terrible cachetada que impactó a todos los hinchas y hasta algunos de sus compañeros.
La situación se dio a los 25 minutos del primer tiempo mientras se esperaba que haya un córner en favor de Talleres. Durante ese momento, Carlos Izquierdoz cruzó al lateral y le recriminó una acción anterior. Discutieron, se pusieron frente a frente y Fabra le pegó un cachetazo al capitán de Boca. El cruce entre los dos jugadores se debió a una situación previa que enfureció al defensor central.
A partir de ese momento, los dos defensores se trenzaron en una discusión que tenía que haber tenido otro final. El árbitro, que no vio la acción, tendría que haber expulsado al defensor colombiano, ya que el reglamento estipula que, de haber una agresión, el jugador tiene que ser expulsado más allá de si el agredido es rival o compañero de equipo.