El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sido criticado por ministros del Gobierno por besar en los labios a la jugadora Jenni Hermoso durante las celebraciones de su victoria en el Mundial Femenino.
En un vídeo publicado en Instagram y YouTube por el diario El Mundo y otros medios se escucha a Hermoso decir a sus compañeras de equipo en el vestuario que "no le gustó".
El beso se produjo mientras Luis Rubiales, presidente de la RFEF, distribuía las medallas de oro entre el equipo tras la victoria por 1-0 sobre Inglaterra el domingo
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Hermoso restó importancia al incidente en un comunicado enviado por la RFEF a la agencia española de noticias EFE.
"Ha sido un gesto mutuo, totalmente espontáneo, por la alegría inmensa que da ganar un Mundial", dijo.
"El 'presi' y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento".
Preguntada de nuevo por el incidente en la emisora española COPE, dijo: "Que se lo digan a otro, que a mí no me importa. Yo soy campeona del mundo y eso es lo que me voy a llevar esta noche".
Rubiales, por su parte, denunció que los que plantean preguntas son "idiotas".
"¿El beso con Jenni? Idiotas hay en todas partes. Cuando dos personas tienen una muestra de cariño sin importancia, no podemos hacer caso a las idioteces. Somos campeonas y con eso me quedo", dijo a Radio Marca.
Sin embargo, los ministros y parte de los medios de comunicación se enfadaron por el gesto.
El ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta, dijo el lunes en la radio RNE que el beso era inaceptable y pidió a Rubiales que diera explicaciones y se disculpara.
Un beso no consentido es "una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana, y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar", dijo la ministra de Igualdad de Género en funciones, Irene Montero, en la red social X, antes conocida como Twitter.
La ministra de Derechos Sociales en funciones, Ione Belarra, quien pertenece al partido de Montero, se preguntó "si hacen eso con toda España mirando, qué no harán en privado".
Una columna del diario El País, uno de los más vendidos de España, titulaba el lunes por la mañana: "A Jenni no le gustó el beso de Rubiales, a nosotras tampoco", calificándolo de "intrusión", "invasión del espacio propio" y "agresión".
Las cuestiones de género son un tema de gran calado en España. El Gobierno socialista ha presidido una serie de reformas legales en torno al cambio de género, el aborto y el trabajo sexual, pero una laguna en su ley sobre el consentimiento sexual permitió a violadores salir de la cárcel, lo que resultó en una pérdida electoral significativa para el partido de izquierdas de Montero, Podemos, parte de la coalición de Gobierno, en las elecciones de julio.
Con información de Reuters